La aerolínea ha explicado que estas cifras se deben a un crecimiento del tráfico del 3%, que alcanzó los 119 millones de pasajeros, y a un incremento de las tarifas del 13% debido a la buena acogida de la Semana Santa, la baja de las comparaciones con el año anterior y la recuperación de las tarifas en el segundo trimestre. Los ingresos del primer semestre crecieron un 13%, hasta alcanzar los 9.820 millones de euros. Los ingresos por pasajero aumentaron un 9%. Los costes operativos aumentaron un 4% (+1% por pasajero), hasta los 6.960 millones de euros.
«Las tarifas se beneficiaron de la celebración de la Semana Santa completa en el primer trimestre (con una baja en comparación con el año anterior) y logramos recuperar por completo la caída del 7% en las tarifas sufrida en el segundo trimestre del año pasado», ha explicado el director ejecutivo del Grupo Ryanair, O’Leary. Como recuerda, en mayo, la compañía inició un programa de recompra de acciones por valor de 750 millones de euros. A 30 de septiembre, han adquirido (y cancelado) más de 7 millones de acciones, aproximadamente el 25% del programa, con un coste de 188 millones de euros.
Además, el Consejo de Administración ha anunciado un dividendo a cuenta de 0,193 euros por acción pagadero a finales de febrero de 2026.
En cuanto a las perspectivas, desde la aerolínea ha asegurado que «aún es demasiado pronto para ofrecer una previsión significativa del beneficio neto después de impuestos para el ejercicio fiscal 2026». No obstante, prevén «con cautela recuperar la totalidad del descenso del 7% en las tarifas del año pasado, lo que debería traducirse en un crecimiento razonable del beneficio neto en el ejercicio fiscal 2026. El resultado final del ejercicio fiscal 2026 sigue estando sujeto a acontecimientos externos adversos, como la escalada del conflicto en Ucrania y Oriente Medio, las perturbaciones macroeconómicas y cualquier impacto adicional derivado de las reiteradas huelgas y la mala gestión de los controladores aéreos europeos».
