En este sentido, el número de buques recargados en las plantas de regasificación nacionales se incrementó un 124% en comparación con el primer cuarto del ejercicio precedente, pasando de 17 a 38. España posee casi el 30% de la capacidad de regasificación de Europa. Enagás tiene plantas de regasificación en Barcelona, Cartagena y Huelva. Además, cuenta con el 50% de la Planta Bahía Bizkaia Gas (BBG), en Bilbao, y el 72,5% de la terminal de Saggas, en Sagunto. La de El Musel (Gijón), que nunca ha llegado a operar desde su construcción, ha recibido también el visto bueno del Gobierno operar y Enagás ha iniciado ya el proceso de asignación de servicios logísticos en la terminal. Por su parte, Reganosa opera la de Mugardos, en el puerto de Ferrol. Además, España ha superado el invierno con los almacenes subterráneos de gas natural casi al 80% de su capacidad de llenado, cumpliendo el hito marcado por la normativa europea para septiembre de 2023 con cinco meses de antelación, tal y como ya publicó La Información. A 23 de abril, el nivel de llenado estaba en el 87,82%, mientras la media de la Unión Europea (UE) se encontraba en el 57,94% , según los datos de los operadores europeos que publica GIE-AGSI. Estados Unidos se afianzó como el proveedor más importante del país en el primer trimestre.
Según Enagás, que ha reportado un beneficio de 54,6 millones de euros en el primer trimestre, el sistema gasista español se ha consolidado como un punto de entrada de aprovisionamiento de gas natural a Europa. Así, durante los tres primeros meses del año se ha registrado un récord histórico de envío de gas natural a Francia de 8 teravatios hora (TWh). En total, las exportaciones de gas natural desde España aumentaron un 104% durante este periodo.
De cualquier forma, un estudio del Instituto de Economía Energética y Análisis Financiero advierte de que más de la mitad de la capacidad europea de importación de GNL podría quedar inservible en 2030. En su opinión, los planes actuales de construcción de instalaciones superarán «con creces» la demanda prevista de GNL para finales de década. El estudio recalca que la capacidad de las terminales europeas de GNL podría superar los 400.000 millones de metros cúbicos en 2030, frente a los 270.000 millones de metros cúbicos de finales de 2022. Sin embargo, IEEFA indica que la demanda de GNL para 2030 se situará alrededor de 150.000 millones de metros cúbicos.
Por su parte, S&P Global Commodity Insight prevé 190.000 millones de metros cúbicos. España, Turquía, Reino Unido, Francia, Italia y Alemania son los países con mayor riesgo de tener activos abandonados, según el análisis. «Se trata de la póliza de seguro más cara e innecesaria del mundo. Europa debe equilibrar cuidadosamente sus sistemas de gas y GNL, y evitar inclinar la balanza de la fiabilidad a la redundancia», apunta la autora del informe y analista de energía de IEEFA Europa, Jaller.