En mayo el repunte de las ventas interiores se vio frenado por los negativos resultados de las exportaciones. En concreto, las ventas interiores se incrementaron un 2,1% en mayo, por encima del 0,9% de abril. Tanto las ventas de consumo como las de capital crecieron algo más que en el mes precedente. No obstante, las primeras lo hicieron a una tasa mucho más moderada (1,2%) que las segundas (20,2%). De su lado, las ventas relacionadas con equipo y software crecieron un 22%, menos que en abril, pero llevan ya cinco meses por encima del 15%. Por su parte, las de construcción repuntaron hasta el 15,8%, consolidando el crecimiento que se observa desde febrero.
Por contra, las exportaciones registraron un descenso del 2,3% en mayo, el primer dato negativo desde febrero de 2021. Atendiendo a su destino, las dirigidas a la UE presentaron todavía un tímido avance (0,4%), frente al retroceso que experimentaron las ventas destinadas a terceros países (-5,2%).
En cuanto al empleo, el crecimiento del número de perceptores de rendimientos del trabajo, indicador fiscal del empleo asalariado, tuvo un comportamiento algo menos dinámico respecto al mes anterior –3,4% en mayo frente al 3,6% de abril–.
Por su parte, el rendimiento bruto medio mantuvo su tono expansivo (4,8%), de magnitud similar a la de los de meses previos –para el conjunto del año el incremento es del 4,9%–. Esta evolución es coherente con una progresiva incorporación de las revisiones salariales, que, con menor intensidad y cierto rezago, responden a las subidas en el nivel general de precios de los dos últimos años.