El comisionista de la «trama Koldo» le reta a que entregue las «tarjetas de embarque» como muestra irrebatible de que se subió a esos aviones y, por tanto, de que no pudo estar en Madrid. Un movimiento que Aldama, insistiendo en su versión, considera que no puede llevar a cabo, explican estas fuentes.
Es la reacción del comisionista a que Torres saliese públicamente con dos documentos para intentar desmentir la tarde-noche acompañado de «señoritas» que le atribuyó este ante el Tribunal Supremo esta semana. El ministro de Política Territorial y Memoria Democrática mostró los certificados de dos aerolíneas que recogen los trayectos que realizó por el aire entre el 8 y el 10 de noviembre de 2018.
Aldama, por su parte, entregó al juez que investiga el «caso Koldo» en el alto tribunal una copia de la factura que pagó por la reserva de un apartamento del centro de Madrid, para una estancia de las 16:00 horas del día 9 hasta las 10:00 horas de la mañana del 10.
Aquella tarde, en cambio, según la documentación que reveló de la compañía aérea Binter, el entonces secretario general del PSOE de Canarias y vicepresidente primero del Cabildo grancanario cogió un vuelo a las 19:00 horas para trasladarse desde el aeropuerto de Tenerife Norte al de Gran Canaria, donde afirmó que «durmió». Por lo que, en base a ello, sería imposible que estuviese en la vivienda del número 25 de la madrileña calle de Atocha disfrutando con «señoritas», prostitutas, que es donde le sitúa Aldama.
El empresario insiste en que se encargó de pagar los 323,71 euros que costó la reserva para Torres. El ahora ministro socialista pasó aquella noche en Madrid, según Aldama, antes de asistir al día siguiente, en la mañana del día 10, al Comité Federal del PSOE que se celebró en aquella ocasión en Fuenlabrada. Sirvió también este cónclave para proclamar los candidatos autonómicos y Torres se convirtió, menos de un año después, tras las elecciones autonómicas de mayo de 2019, en presidente de Canarias.
El ministro socialista, por su parte, niega que esto ocurriese, apoyándose de nuevo en billetes de avión. «No se puede estar en dos sitios a la vez», advirtió en rueda de prensa. Según el certificado que reclamó a Iberia de los vuelos en que figura como «embarcado» en estas fechas, el ministro viajó a Madrid para la gran cita interna de los socialistas el mismo día 10 en que se celebró y no el día antes. Cogió un avión a las 06:35 horas y aterrizó a las 10:00 horas para dirigirse directamente a un Comité Federal que empezaba a esa hora y en el que se le presentaba formalmente como candidato del PSOE al Ejecutivo canario. «Al llegar a Madrid, automáticamente me desplacé a Fuenlabrada para poder estar en el Comité Federal».
Solo estuvo, en base a los documentos que aireó, cinco horas en la capital, ya que a las 15:00 horas se volvió a su casa, en Gran Canaria, a donde llegó al filo de las 17:00 horas locales. Nada raro, confirman fuentes que conocen desde hace años el funcionamiento de estas reuniones socialistas.
Torres aprovechó esta comparecencia, con la que a priori desmintió la versión del conseguir, para insistir en que las acusaciones son «falsas» e «injuriosas» y lamentar que le haya intentado «minar en lo personal, familiar y político». Le desagrada, dijo también, el término «señoritas» porque se refiere a mujeres «prostituidas» y en «situación de explotación sexual».