La operación supone la entrada de Alsa en las Islas Canarias como gran operador de autobuses discrecionales, un movimiento clave dada la intensa actividad turística del archipiélago.
Tras recibir ofertas de varios fondos de capital riesgo nacionales, la familia Díaz Hernández, propietaria de la firma desde hace cuatro décadas, ha optado finalmente por la oferta de la compañía asturiana propiedad del grupo de movilidad Mobico (antes National Express) y de la familia Cosmen con el fin de impulsar una nueva etapa en el transporte por carretera en Canarias. La operación se habría cerrado en unos 80 millones de euros, según fuentes del mercado.
La operación implica que Alsa pasa a tomar el control de las sociedades Betancuria Tours, Buikk 32 Transportes, Bus Legal, Canary Logistic Solutions, Canary Tourist Shuttle, Comercial insular de repuestos para vehículos industriales, Hermanos Díaz Melián SL, Innobus Canarias, Kintasur Bus, León Tenerife Tours, Microbuses Cándido, Segurbus, Talleres Los Ríos 25, Transportes Antonio Díaz Hernández y Transportes Turísticos Islas Canarias, las quince integradas en Grupo 1844. La operación está bajo el escrutinio de la CNMC, que debe supervisar si la unión de fuerzas es excesiva y va en detrimento de la libre competencia. El movimiento, que se ha articulado a través de NEX Continental Holdings, sociedad de Alsa, se examina porque como consecuencia de la concentración la compañía logra una cuota igual o superior al 30% del mercado en el que opera (art. 8.1a de la LDC).