Nunca miles de personas se habían quedado paralizadas porque sus trenes no andaban. Nunca jamás el principal aeropuerto se había colapsado porque las máquinas y los policías no estaban funcionando como era su misión, nunca un presidente de Gobierno desaparece del mapa cuando tiene problemas que no saben resolver y prefiere ocultarse para que nadie vea la “geta” que se le pone cada vez que se acuerda de que Ábalos y Cerdán, han sido ni mas ni menso que sus auténticas manos derechas, nada mas y nada menos que desde que empezaron sus andanzas políticas para ser elegido secretario general de los socialistas españoles, pero así es.
Y mientras los que no son alguno de sus fieles a tragar quina porque esto no ansa, es mas alguien que lo viese desde fuera podría asegurar que esta paralizado. Ministros y ministerio no mueven un papel, porque ni tan siquiera saben que va a ser ellos la semana que viene cuando el señorito decida volver a la realidad, aunque también puede que se vuelva a encerrar para preparar alguna operación que le permita llegar a 2027 durmiendo en La Moncloa disfrutando de las prebendas del poder, porque aho se le acaba todo y ese es el gran problema.
Todo el mundo recuerda como sus fieles hablaban de él cómo el gran líder internacional de la izquierda del mundo mundial, pero después de su esperpento de política exterior llevado a cabo la semana pasada: primero en la cumbre de la OTAN, donde se quedó solo en su oposición al 5 % del gasto en defensa; después en la reunión del Consejo Europeo, donde no consiguió que los Veintisiete aprobaran la suspensión del Acuerdo de Asociación con Israel, invocando la violación del artículo 2 (el respeto a los derechos humanos) por parte del Gobierno Netanyahu, cualquier proyecto de futuro ha quedado reducido a cenizas.
Eso si ha dado una docena de discursos sobre la salud global, la sostenibilidad de la deuda en los países en desarrollo, la revitalización de la cooperación internacional para el desarrollo, el sistema multilateral de comercio, el bautizado como Pacto por la Prosperidad, las Personas y el Planeta y todas esas chorradas que no sirven mas que para que unos pocos se lo crean y luego cada uno de ellos haga lo que le convenga
Pero de los problemas que de verdad ocupan al resto de españoles, nada de nada. El reloj del señorito se ha parado y con el los de todos los demás que dependen de su actividad, de sus decisiones así que hasta el fin de semana que toca Comité seguiremos esperando con todo parado y cerrado por el capricho de una sola persona.
Y es que aunque nadie lo pudiese prever la entrada en prisión de Cerdán ha supuesto un golpe durísimo para la imagen del PSOE, agravando una crisis que ya se veía venir. La preocupación no solo es por el impacto mediático, sino también por la desmoralización interna que se ha instalado entre sus filas. Los dirigentes avisan a las cúpulas del partido que las bases están al límite y que la paciencia comienza a agotarse