La Autoridad de Competencia y Mercados (CMA, por sus siglas en inglés) indicó que la fusión, de 15.000 millones de libras (18.000 millones de euros), debería proceder si ambas empresas firman compromisos vinculantes para invertir miles de millones de libras en el despliegue de una red 5G combinada en todo el Reino Unido.
Además, la nueva entidad fusionada tendrá que limitar ciertas tarifas móviles y «ofrecer términos contractuales preestablecidos» a los operadores de redes virtuales móviles (MVNO), que utilizan la infraestructura de otras compañías.
Vodafone y CK Hutchison, propietario de la red Three UK, anunciaron la transacción el año pasado. Con esta fusión, Vodafone tomará una participación de control del 51%, mientras que CK Hutchison mantendrá una participación minoritaria. El acuerdo se completará formalmente en la primera mitad de 2025, y la CMA aseguró que la fusión, que reducirá los jugadores de redes principales de cuatro a tres, probablemente aumentará la competencia en el sector móvil británico, aunque bajo estrictos controles regulatorios.
Los compromisos vinculantes exigen que Vodafone y Three creen su red 5G en los próximos ocho años. Vodafone había indicado previamente que la entidad combinada invertirá 11.000 millones de libras en la infraestructura de telecomunicaciones del Reino Unido. Además, la nueva compañía tendrá que limitar ciertas tarifas móviles y planes de datos durante tres años, así como ofrecer precios y términos contractuales preestablecidos para servicios mayoristas de MVNOs. Estas condiciones estarán bajo la supervisión de la CMA y del regulador de telecomunicaciones Ofcom. “Tras haber considerado cuidadosamente las pruebas y el extenso feedback recibido, creemos que la fusión probablemente aumentará la competencia en el sector móvil del Reino Unido y debería permitirse, pero solo si Vodafone y Three acuerdan implementar nuestras medidas propuestas”, dijo Stuart McIntosh, presidente del grupo de investigación independiente que lideró la investigación de la CMA.