En su reunión de septiembre, el Comité de Política Monetaria (MPC) ha votado por una mayoría de siete miembros (Andrew Bailey, Sarah Breeden, Megan Greene, Clare Lombardelli, Catherine L. Mann, Huw Pill y Dave Ramsden) a favor de mantener el tipo de interés bancario. Por su parte, dos miembros (Swati Dhingra y Alan Taylor) votaron a favor de reducirlo en 25 puntos básicos, hasta el 3,75%.
El organismo británico explica que se ha producido una desinflación sustancial en los últimos dos años y medio, tras shocks externos previos, apoyada por la postura restrictiva de la política monetaria. Un progreso que ha permitido reducciones en la tasa de interés bancaria durante el último año.
Ahora, el Comité «sigue centrado en contener cualquier presión inflacionaria persistente, existente o emergente, para que la inflación vuelva a su objetivo del 2% de forma sostenible a medio plazo», indican. Además, aseguran que el BoE «se mantiene alerta» ante el riesgo de que el aumento temporal de la inflación pueda ejercer una presión alcista adicional sobre el proceso de fijación de salarios y precios. «El crecimiento salarial se mantiene elevado, pero ha disminuido y se prevé que se desacelere significativamente durante el resto del año. La inflación de los precios al consumidor en el sector servicios se ha mantenido prácticamente sin cambios en los últimos meses. Los riesgos al alza en torno a las presiones inflacionarias a medio plazo siguen siendo importantes en la evaluación de las perspectivas del Comité», señalan.
Respecto a las decisiones futuras, el organismo reitera que la política monetaria «no sigue una trayectoria preestablecida» y que el Comité «se mantendrá atento a la acumulación de evidencia», con lo que el momento y el ritmo de las futuras reducciones dependerán de la medida en que las presiones desinflacionarias subyacentes sigan disminuyendo.

