En concreto, los plazos de entrega siguen retrasándose entre tres y seis meses, además de las entregas ya retrasadas, según personas familiarizadas con el asunto, tal y como se ha informado desde ‘Bloomberg’. Además, este anuncio se produce unos días después de que el fabricante comunicara la entrega de 44 aviones comerciales en junio, su mejor cifra desde el incidente de enero, cuando se desprendió un panel de un 737 MAX de Alaska Airlines que obligó a un aterrizaje forzoso.
Desde lo ocurrido a principios de año, Boeing ha ralentizado la producción de sus aviones comerciales de la familia 737 por debajo de 38 al mes, con el objetivo de incorporar mejoras a su sistema de gestión de calidad.
Los retrasos se han convertido en costumbre dentro del sector aeroespacial ya que, además, Airbus comunicó recientemente la rebaja de sus previsiones de entregas y financieras para 2024 debido, entre otros motivos, a los problemas en la cadena de suministro.
A principios de año, el fabricante europeo anunció que su objetivo era alcanzar las 800 entregas de aviones comerciales a lo largo de este año, una cifra que ahora ha reducido a 770 debido problemas que afectan principalmente a los motores, aeroestructuras y equipos de cabina. Además, ha aplazado desde 2026 a 2027 su objetivo de fabricar 75 aviones de la familia A320 al mes