En efecto, hasta el momento presente, solo EH Bildu ha cerrado filas con Sánchez. El resto de los grupos y facciones o no lo han confirmado o amenazan con romper sino consiguen mas y mas concesiones, algunas de las cuales pueden incluso ser imposibles de cumplir por los socialistas.
Así mientras los cascos del PNV andan quejosos con el señorito y primero piden que se cumplan los acuerdos de hace tres años y que luego hablaran de los nuevo, los catalanes de todos los corpúsculos, afirman que la amnistía ya está concedida, y que por tanto lo que ahora quieren es el referéndum, y que además sea unilateral, es decir para ellos solitos, nada de que los españoles de toda clase y condición se pronuncien al respecto.
Y cuando en esas andábamos y el honorable bajito visitaba Madrid para certificar en el Senado esa posición, van los de Podemos y anuncia que esta próxima la ruptura con Sumar, que ellos son cinco diputados y que quieren hacerse valer y oír, porque son muy importantes. Es decir, el intento de anular a Iglesias y sus niñas, parece que pude salir rana y que puestos a exigir ellos también pondrán condiciones
Y es que los morados se han hartado del ninguneo al que les ha sometido la vicepresidenta Diaz y ha mandado por boca de la ministra en funciones Belarra su carga de profundidad al advertir al personal progre de que los cinco escaños morados dentro del grupo parlamentario que lidera Díaz podían votar diferente en la investidura si sus propuestas –entre ellas que la consorte Montero continúe al frente de Igualdad– no son atendidas.
Así que ojito que pasan los días, igual que pasa la corriente y aquí puede pasar cualquier cosa