La Unión Europea mantiene suspendidas este año -como viene haciendo desde que estalló la pandemia del Covid- las reglas fiscales o la obligatoriedad de que los estados se ciñan a las metas fijadas de déficit y de deuda. La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, ha instado a los socios comunitarios a que aceleren en el acuerdo que pretende reformar estas reglas, de acuerdo con la propuesta presentada por la Comisión Europea el año pasado.
Durante su intervención en un encuentro organizado por el Real Instituto Elcano en el que también ha participado el ministro de Finanzas de Portugal, Calviño ha incidido en que Europa no puede demorarse en esta materia. «No podemos dejar esto de lado. No podemos volver automáticamente a las antiguas normas que aplicábamos antes de la pandemia, porque realmente no las aplicábamos de forma que cumplieran lo que teóricamente pretendían», ha incidido la ‘número dos’ del Gobierno. Según Calviño, hay un acuerdo unánime sobre el hecho de que los Veintisiete no se encuentran actualmente en la misma situación o contexto que antes de la pandemia, ya que las ratios de deuda sobre PIB aumentaron en todos los Estados debido a las medidas extraordinarias que tuvieron que aprobarse para hacer frente a los efectos económicos de la Covid-19. «Por lo tanto, hay un enfoque diferente a la hora de establecer objetivos y automatismos desde este punto de vista», ha recalcado.
La ministra española considera que existe consenso entre los socios para fijar nuevas reglas fiscales que garanticen que los países siguen reduciendo sus déficit en relación con el PIB de una manera que sea compatible con el crecimiento, la creación de empleo y la inversión pública. Asimismo, según Calviño, también hay un acuerdo unánime para no volver a las «viejas trincheras que dividían y creaban brechas» y divisiones entre «norte y sur, grandes y pequeños, nuevos y viejos estados miembros, este y oeste…».
Si bien, la vicepresidenta ha enfatizado que en cuanto se analizan los detalles, es «mucho más complicado» conseguir este acuerdo unánime. «Creo que algunos estados miembros muy grandes e importantes ya han expresado su escepticismo en cuanto a algunas de las propuestas», ha señalado la vicepresidenta.
En este contexto, Calviño ha remarcado, durante su discurso que la unidad, la determinación y la solidaridad son los pilares que deben dar forma a los debates que se están produciendo y se producirán en los próximos meses a nivel europeo y que se prevé que culminen durante la presidencia española del Consejo Europeo durante el segundo semestre del año.