Sobre Montes, la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil dijo en un informe que «podría haber sido contratada irregularmente en la empresa pública Logirail, vinculada al Ministerio de Transportes» por la «influencia» de Ábalos y «con la relevante colaboración» de su asesor ministerial Koldo García, «formando aquella parte del ‘círculo personal’ del primeramente citado». Entre los mensajes intervenidos en la causa figura un mensaje que Ábalos envió a Koldo el 8 de octubre de 2019: «¿A la de Gijón no la pueden contratar en Renfe, Adif o alguna de sus subcontratas?». «Lo arreglo», le contestó García.
Según el Instituto Armado, el entonces asesor ministerial «actuó como transmisor con el fin de que dicha contratación no solo se llevara a cabo, sino que, una vez formalizada, no se rescindiera». En el informe, consta que en octubre de 2019 Montes envió su CV a Koldo, quien lo hizo llegar a Isaías Taboas, entonces presidente de Renfe, la única accionista de Logirail, «puntualizándole que el lugar de trabajo sería Gijón». Según los agentes, Montes consiguió el trabajo y –al igual que Rodríguez– tampoco fue a trabajar a la oficina. En febrero de 2022, la mujer avisó a García de que la habían despedido.
Los agentes señalaron que la mujer «estaría decidida a tomar medidas para impedir la extinción de su contrato laboral y no quería que sus actos afectaran a Koldo y Ábalos». En este contexto, y «ante la necesidad de encontrar un nuevo puesto de trabajo», consta que Montes le pidió a Koldo que le diera la versión del CV que le permitió entrar en Logirail. «Lo siento, no tengo nada», respondió García.
Ella parecía preocupada porque, «si hay falsedad en los estudios que se pusieron y en el trabajo», podía incurrir en un delito. Sin embargo, en una conversación posterior, Koldo contó a Ábalos que estaba dispuesta a denunciar porque «el CV era falso», ante lo que el exministro mostró su sorpresa: «Pero si lo falseó ella…».
La UCO apuntó que Montes también acudió a Ábalos «en busca de un nuevo puesto de trabajo», a pesar de que en ese momento ya habían roto su relación y él ya no era ministro. «Que se deje de líos y busque otras ayudas», zanjó Ábalos en un mensaje a Koldo.
Antes de que la UCO presentara su informe, Montes emitió un comunicado en el que aseguraba que «el único contacto personal» que había tenido con Ábalos era «una fotografía entre compañeros del PSOE» y que había conseguido el trabajo en Logirail a través del portal Infojobs.
En el caso de Díaz Bidart, el instructor le citó como testigo a petición de las acusaciones populares, que pedían que compareciera para aclarar si, como apuntan las pesquisas, se produjo una reunión en Industria con los empresarios Claudio Rivas y Carmen Pano –socios del presunto conseguidor de la trama, Víctor de Aldama– para intentar conseguir la licencia de operador de hidrocarburos para la empresa Villafuel.
La compañía está investigada en la Audiencia Nacional (AN), en el epicentro de una presunta trama de fraude en el sector de los hidrocarburos, pero apareció también en el ‘caso Koldo’ tanto por esa reunión como por el chalet de La Alcaidesa (Cádiz) que Ábalos alquiló para las vacaciones familiares de 2021.
Los investigadores apuntan que Have Got Time –empresa administrada por Pano pero que en realidad estaría controlada por Rivas– compró el chalet como parte de las presuntas dádivas a Ábalos por sus favores políticos, en este caso las supuestas gestiones para lograr la licencia a Villafuel.
El magistrado coincide con las acusaciones en que la declaración testifical de Díaz Bidart es pertinente para acreditar la existencia o no de dicha reunión con Rivas y Pano, así como la persona que pudo haberla impulsado o promovido.
Ambas testificales se enmarcan en la investigación dirigida por el TS contra Ábalos, Koldo y De Aldama por el presunto cobro de comisiones –tanto en efectivo como en especie– a cambio de la adjudicación de contratos de obra pública y para la compra de material sanitario en plena pandemia.