Mucho se criticó el espectáculo “made in Usa” del famoso asalto del Capitolio, pues que me perdonen los puristas y salvando las distancias este que se ha presenciado en España esta mañana no le va a la zaga. Y si mucho piensan que Trump es un político impresentable desde el momento que consintió y animo aquello, que podemos decir de Sánchez, primer animador de toso este circo pasta tratar de conservar el sillón monclovita del que hoy disfruta.
Pues eso, Porque confiar en el normal comportamiento de un personaje que hace siete años proclamó la independencia de Cataluña e inmediatamente se fugo para incordiar y liar la madeja del independentismo explotando a Sánchez para sacarle la ley de la amnistía etc., etc. y llegar a este punto no es propio de un jefe de Gobierno con dos dedos de frente, sino mas bien de otro personaje tan egocéntrico y desquiciado como el primero.
El problema es que Puigdemont sigue teniendo los famosos siete votos que Sánchez necesita cada vez que quiere sacar adelante cualquier proyecto en el Congreso, es decir, sin el apoyo de los chicos de J`unts es imposible gobernar este país. Y esa encrucijada es la que va a cuestionar cualquier actuación del gobierno central.
Así que además de la vergüenza publica y la mofa de medio mundo la gobernanza de España pasa por lo que quiera el ex alcalde de Gerona, ex Honorable y ahora prófugo por dos veces.
Y lo mas grave de todo, por obra y gracia de todo este desafuero en España resulta que no se detiene a los delincuentes, si al partido del Gobierno no le conviene, Es decir España es ya lo mismo que Venezuela, una República bananera