Bruselas ha solicitado a los diversos gobiernos europeos extender la prohibición de fumar a algunas zonas al aire libre como las terrazas de bares y restaurantes, parques infantiles y piscinas o paradas de autobús. Estos son lugares donde los no fumadores están especialmente expuestos. Además, esta medida va dirigida tanto a los cigarrillos tradicionales como a los productos emergentes como los ‘vapers’.
Alrededor de 700.000 personas pierden la vida cada año en Europa debido a las dolencias provocadas por el consumo de tabaco. De hecho, el Ejecutivo apunta que decenas de miles son a consecuencia del consumo indirecto. «Tenemos el deber de proteger a nuestros ciudadanos, en particular a los niños y los jóvenes, contra la exposición al humo y a las emisiones nocivas», dice la comisaria de salud, Stella Kyriakides. El objetivo es lograr una «generación sin tabaco» para 2040, en la que menos del 5% de la población consuma esta sustancia.
En la lista de zonas libres de humo se encuentran las áreas recreativas al aire libre, sobre todo, aquellas frecuentadas por niños. Algunos ejemplos son los parques públicos infantiles, parques de atracciones, piscinas y zoológicos. Además, la Comisión Europea recomienda incluir dentro del catálogo terrazas (al aire libre o semicubiertas) de restaurantes, bares, cafeterías y otros espacios de locales similares. También las paradas de autobús, tranvías, trenes y aeropuertos.
Los Estados miembro tienen la última palabra ya que tienen la competencia exclusiva sobre las políticas sanitarias. No obstante, el Ejecutivo les anima a llevar a cabo estas medidas en sus países «teniendo en cuenta sus circunstancias y necesidades» particulares.
De momento España ya ha dado los primeros pasos para tachar este objetivo de la lista. El pasado abril el Gobierno dio luz verde al Plan Integral para la Prevención y Control del Tabaquismo, una hoja de ruta para luchar contra esta práctica los siguientes tres años.
De momento, ya se han ejecutado dos normativas. Por un lado, hace alrededor de cinco meses el Ministerio de Sanidad lanzó a consulta pública la modificación del real decreto por el que se fijará el empaquetado genérico del tabaco. En otras palabras, que todos los cigarrillos sean iguales, independientemente de su marca. Cabe subrayar que esta medida ya se ha introducido Australia, Francia, Noruega y Dinamarca.
Además, en julio de 2024 el ministerio sacó a consulta pública también el anteproyecto de ley para cambiar la normativa que promociona los espacios libres de humo. Este es uno de los puntos que más controversia han generado entre las comunidades autónomas. También regula la publicidad de los cigarrillos y dispositivos de tabaco calentado y su venta y consumo. Cabe subrayar que un punto que se eliminó del plan antitabaco fue la prohibición de fumar en espacios privados, sobre todo cuando hubiera menores y embarazadas.
Por otro lado, la Comisión Europea se ha comprometido a ofrecer apoyo financiero para poner en marcha esta recomendación. Incluye las partidas de 16 millones que las arcas comunitarias reservan para programas de salud y los 80 millones del programa ‘Horizonte’ para avanzar en el control del tabaco y nicotina.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) apunta que el tabaco es el responsable de nueve de cada diez fallecimientos por cáncer de pulmón, del 95% de las muertes por enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), del 50% de la mortalidad cardiovascular y de tres de cada diez fallecimiento por cualquier tipo de cáncer.