Los créditos al consumo están diseñados para cubrir necesidades personales por un importe que puede abarcar desde los 100 o 200 euros hasta los 75.000 euros. Cifra que con la nueva directiva europea se extenderá a 100.000 euros.Según los últimos datos del Banco de España, la tasa media a la que se aprobaron operaciones en octubre se situó en el 6,79%, su nivel más bajo desde junio de 2022, antes de que el Banco Central Europeo pusiera fin a la era de los tipos ‘ultrabajos’.
En ese ambiente, los establecimientos financieros de crédito han concedido préstamos destinados a bienes de consumo duraderos y servicios por valor de 4.478 millones durante octubre, una cota inédita en un solo mes desde noviembre de 2007, cuando se financiaron operaciones por 4.899 millones. La cifra supone un repunte interanual de casi el 22%, en línea con el crecimiento experimentado en el acumulado de los diez primeros meses, que roza los 38.000 millones en conjunto.
La otra cara de la moneda viene representada por aquellos que tienen problemas para llegar a final de mes y recurren a este tipo de financiación para sufragar gastos imprevistos. En este contexto, el volumen de saldo vivo -que mide los créditos en activo- se ha situado al término de octubre en los 113.047 millones, un 11,5% más, un ritmo al que no crecía desde febrero de 2020, cuando estalló la pandemia de Covid-19. La primera vez que cruzó la barrera de los 100.000 millones desde la última recesión fue en marzo de 2024, momento a partir del cual ha seguido una senda ascendente. Arrancó el año sobre el umbral de los 104.000 millones. Las perspectivas de cara a los próximos meses continuarán en esta tónica en la medida que las perspectivas sobre la economía se mantengan.
