Aprovechó su intervención en un foro económico organizado por ‘Cinco Días’ para comenzar abordando las palabras de Milei contra su persona, el Gobierno y su mujer, Begoña Gómez, asegurando que es “plenamente consciente de que quien ayer habló no lo hizo en nombre del gran pueblo argentino».
“Lo que vivimos ayer en Madrid sí habla del riesgo que representa esta internacional ultraderechista para sociedades como la nuestra que sustentamos nuestra democracia sobre los pilares del progreso económico, la justicia social y la convivencia”, describió Sánchez antes de enfatizar que “España y Argentina son dos países hermanos, somos dos países hermanos cuyos pueblos se quieren y se respetan”.
Por eso, defendió que “entre los Gobiernos los afectos son libres, pero el respeto es irrenunciable” y de ahí que se haya “pedido al actual presidente del Gobierno de la República de Argentina una rectificación pública” por sus palabras.
De esta m,anera, “la respuesta del Gobierno de España será acorde a la dignidad que representa la democracia española y a los lazos de hermandad que unen a España y Argentina, ahora mismo presidida por un presidente que, por desgracia, no ha estado a la altura con sus declaraciones”.
Sánchez, además, apuntó que “defender las instituciones españolas de insultos y de difamaciones que eventualmente puedan hacer mandatarios extranjeros no entiende de peros porque más allá de la ideología está la educación y el patriotismo”, en un claro mensaje destinado, sin mención directa, al Partido Popular.
Además, señaló que el líder de Vox, Abascal, anfitrión del acto en el que participó Milei, realizó «una apelación explícita a la violencia política» al decir que «hay que sacar a patadas y a gorrazos» al Gobierno legítimo en España. «Eso es antidemocrático y exige una condena rotunda por parte de todas las fuerzas políticas, de todos los medios de comunicación y del conjunto de la sociedad», sentenció Sánchez.