En cuanto a los motivos detrás de esta situación, el 74,8% de los responsables de recursos humanos afirma que la escasez de perfiles es el principal factor de dificultad a la hora de cubrir determinados puestos. Además, a la escasez de talento, se suman las nuevas exigencias de los candidatos en lo relativo a la propuesta de valor de las empresas y, en este sentido, el 69,2% de los responsables de RRHH considera que las demandas de los candidatos en relación con los nuevos puestos han aumentado. Señalan que las principales exigencias de los trabajadores a la hora de valorar un nuevo puesto de trabajo actualmente son -por orden- el salario (61,9%), la existencia de opciones de flexibilidad horaria y conciliación (47,5%) y el teletrabajo (44,6%). Ante esta situación, el 41,7% de las empresas se está planteando tomar medidas a corto o medio plazo para poder dar respuesta a las peticiones de los candidatos y lograr así su incorporación a las compañías.
Ante esta situación, la formación y las herramientas de detección de talento se han convertido en una palanca clave de retención para los empleados y muchas empresas están mejorando sus planes para conseguir reforzar su compromiso y captar nuevas promesas. De hecho, el 81,1% de las empresas afirma apoyarse en programas de formación como herramienta para capacitar a los equipos en estas nuevas habilidades y al mismo tiempo aumentar el propio compromiso del trabajador.
También, el estudio señala que más de la mitad de las empresas (53,7%) se inclina más por formar el talento interno que por buscarlo fuera. Además, destaca que el 83,4% de las empresas que cuentan con programas de formación, ya cuentan o tienen previsto ofrecer planes de reskilling para el desarrollo de sus trabajadores, algo extendido sobre todo entre las empresas más grandes.