El importe de todos los billetes de 500 euros se situó en el mes de junio en 5.200 millones de euros, frente a los más de 5.300 millones de euros del mes precedente, lo que supone una caída del 1,9% en un mes y un 25,2% respecto a la cifra de hace un año (6.950 millones).
Estos billetes mantendrán su valor indefinidamente y podrán cambiarse en los bancos centrales y nacionales de la zona euro en cualquier momento.
Por su parte, el número de billetes de 50 euros en circulación creció en junio en 15 millones, hasta 1.461 millones de unidades, con un importe que rondó los 73.050 millones de euros. En el caso de los billetes de 100 euros, perduró la brecha entre billetes distribuidos y billetes retirados en junio, después de que las entidades que operan en España entregaran al Banco de España más billetes de los que se pusieron en circulación.
En concreto, la diferencia entre los billetes distribuidos y los retirados de 100 euros en junio fue de 175 millones de unidades, lo que supone aproximadamente tres millones más respecto al mes previo.
Del mismo modo, la diferencia entre los billetes distribuidos y los retirados de 200 euros fue de siete millones unidades en junio, prácticamente la misma cifra del mes anterior. Esta situación se puede deber al hecho de que el país sea un perceptor de turismo y a la posibilidad de que los turistas hayan traído en los últimos años a España muchos billetes de este tipo. Buena parte del dinero de los turistas acaba en las entidades de crédito, que devuelven parte de estos billetes al Banco de España porque no necesitan tantos para hacer frente a las necesidades de liquidez de sus clientes.
En cuanto a los billetes de 10 y 20 euros, el saldo neto entre lo distribuido y las devoluciones también fue negativo en junio. La brecha fue de 1.717 millones de billetes en el primer caso, cinco millones más respecto al mes anterior, y de 2.428 millones de billetes en el caso de los de 20 euros, otros cinco millones más.