Así, en esta sesión, el barril Brent, de referencia en Europa, baja un 2,53%, hasta los 72,61 dólares; mientras que el barril West Texas, de referencia en EEUU, retrocede un 2,66%, hasta los 68,86 dólares. Esto lleva al crudo a ceder más de un 6% en la semana, su mayor descenso desde el 2 de septiembre, después de que la OPEP y la Agencia Internacional de Energía (AIE) hayan recortado sus previsiones de demanda mundial de petróleo en 2024 y 2025.
En este sentido, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) estima que la demanda global de crudo aumentará en 1,93 millones de barriles diarios este año, frente a los 2,03 millones de bpd de su previsión anterior. Para 2025, la demanda alcanzará los 1,6 millones de bpd, también por debajo de los 1,7 millones de bpd proyectados previamente.
La AIE, por su parte, prevé que la demanda mundial de petróleo crecerá este año en 900.000 barriles diarios y «alrededor» de un millón de barriles al día en 2025. Una estimación mucho menos ambiciosa que el crecimiento de dos millones de barriles diarios registrado en el periodo 2022-2023.