Así que salvo algún comentario o tontería propia de la lengua viperina de Sánchez que no pierde ocasión para soltar su tontería del momento se `puede decir que nos esperan, ¡ojala¡ unos días de descanso de acusaciones y acusaciones de todo tipo pero que lo único que logran es ocultar la gran corrupción política que invade el quehacer político de Sánchez cuyo único y verdadero propósito en conservar el poder y nada mas.
A partir de ahí todo es vaciedad e inutilidad, mal que nos pese.
Y quizá esa sea la tragedia de España un modo de gobernar que solo entiende de la utilidad para una sola persona que solo esta pendiente y vive para que su permanencia en el poder se prolongue. No importa lo que pase en el pais o al pais.
En ese sentido el descanso, la rebaja de la tensión deben de servir para que los lideres sean capaces de reflexionar y asumir sus equivocaciones. Solo así podrá llegar una relajación del día a día en el que hasta ahora se ha sometido a todas las instituciones con el único objetivo de lograr la permanencia en La Moncloa de un personaje sin moral ni ética capaz de ceder absolutamente todo lo que supone y representa España para mantener el poder, su única y exclusiva razón de ser en política.
Esperemos que el descanso produzca el beneficio esperado, aunque el deseo no deja de ser un tanto utópico por nuestra parte.