En concreto, el plan español se compone de 163.000 millones (79.850 millones en ayudas directas y 83.160 millones en créditos), lo que significa que el país todavía debe absorber tres de cada cuatro euros que tiene asignados antes de que expire en 2026 la vida del fondo de recuperación.
El citado dato es inferior al promedio del 35,9 % del conjunto de la UE y está lejos de lo recibido por Francia e Italia, que han obtenido ya el 58 y el 52,7 % de las ayudas que tienen asignadas, según el análisis realizado por EFE de los datos de la plataforma de la Comisión Europea para el seguimiento del fondo de recuperación. De hecho, la tasa de España es la novena más baja del club: sólo Suecia, Países Bajos e Irlanda (que no han recibido nada), Hungría (8,8 %), Bélgica (17,3 %), Polonia (19 %), Chipre (21,5 %) y Alemania (22,3 %), están por detrás.
La clasificación está liderada por Dinamarca, con un 59,3 %, y en las posiciones de cabeza se encuentran también otros países como Estonia (53 %), Eslovaquia (41,7 %) o Grecia (41,4 %). En términos absolutos, España es el segundo país con más fondos recibidos por detrás de Italia (102.000 millones) y por delante de Francia (23.390 millones), Grecia (14.880 millones), Polonia (11.390 millones), Rumanía (9.410 millones) y Portugal (7.770 millones).
Con respecto al número de tramos completados, los líderes son Italia, que ha desbloqueado ya cuatro pagos y ha solicitado ya el quinto, Croacia, también está inmerso en el quinto examen, y Portugal, que ha obtenido ya el cuarto de sus desembolsos. Desde el Ministerio de Economía han argumentado, que el cálculo del porcentaje sobre las ayudas a fondo perdido «es una métrica más justa dado el hecho de que España es el segundo mayor receptor de fondos». Según ese criterio, España sería el sexto más avanzado con un 47,7 %, por detrás de Dinamarca, (59,3 %), Francia (58 %), Italia (52,8 %), Croacia (54,2 %) y Estonia (53 %).
En cualquier caso, el departamento que dirige el ministro Cuerpo subraya que está trabajando para recibir «todos los fondos asignados al país», puesto que «son claves en los esfuerzos del Gobierno para modernizar la economía en momentos de tanta incertidumbre global».
España abrió el camino de la recepción de estas ayudas y así lo sigue reconociendo Bruselas: el comisario de Economía, Paolo Gentiloni, aseguró recientemente en la Eurocámara que el país comenzó a la vanguardia y «por ahora no ha comunicado ningún problema» en la absorción de fondos. En efecto, fue el primer socio en pedir y recibir el primer desembolso en 2021, que ascendió a 10.000 millones, pero lleva ya más de un año sin conseguir el visto bueno a un nuevo pago. El tercer tramo, de 6.000 millones, llegó a las arcas públicas el 31 de marzo de 2023.
El parón político por la convocatoria electoral en 2023, primero, y las dificultades para sacar adelante la reforma del subsidio por desempleo, después, han frenado la absorción en España de las ayudas anticrisis y han provocado retrasos con respecto al calendario indicativo que recoge el plan. El Gobierno tendría que haber pedido el cuarto desembolso en junio del pasado año, pero la solicitud no llegó a la sede de la Comisión Europea hasta diciembre y la institución lleva desde entonces evaluando los 61 hitos que condicional el desembolso.
Para lograr un pago completo de 10.000 millones y evitar que Bruselas recorte este importe, es necesario que el Gobierno saque adelante la reforma del subsidio del desempleo que sigue en fase de negociación con los agentes sociales.