Su primera intentona se ha topado con las evasivas del primer ministro de Finlandia; país que, por sus más de 1.300 kilómetros de frontera con Rusia, el líder socialista confiaba en tener de su parte.
Su primer ministro, Orpo, ha evitado dar un apoyo explícito a la propuesta que abandera Sánchez, a pesar de que una periodista finlandesa le ha preguntado por su opinión al respecto de esos subsidios durante una rueda de prensa en Helsinki.
“Necesitamos instrumentos para toda Europa. Estamos abiertos a todo tipo de soluciones. Necesitamos financiación, no solo los préstamos, necesitamos financiación. Estamos preparados para estudiar las propuestas que nos lleguen desde la Comisión. Para nosotros es fundamental utilizar los fondos comunes de la UE en aquello que afecta a toda la Unión Europea. Nos orgullece decir que somos una superpotencia en la modelización financiera en defensa en Finlandia y estamos preparados para dar apoyo a todos los países desde este punto de vista», ha afirmado Orpo.
Previamente, durante esa misma comparecencia, Sánchez había tratado de explicar a su homólogo y a la prensa finlandesa que no está pidiendo subsidios para España, sino precisamente para los países más cercanos a Rusia. Pero ni por ésas. «Lo que he puesto sobre la mesa es que debemos pensar no solo en préstamos, sino también en subsidios. Y quizás haya finlandeses que digan ‘viene alguien del Sur, siempre con los subsidios y no con los préstamos’. Pero es que yo no estoy pidiendo subsidios para los países del Sur, estoy pidiendo subsidios para los países orientales de Europa».
El presidente español ha comparado el caso con la crisis del coronavirus, «Hicimos igual durante la crisis del covid, pedimos subsidios para aquellos países que se habían visto más perjudicados por el covid. Lo que estoy diciendo es que necesitamos un planteamiento más equilibrado. Y la propuesta de España es que estos subsidios se envíen sobre todo a los países bálticos, nórdicos, a aquellos países que están más cercanos a la frontera rusa. Ellos necesitan palpar esa solidaridad de la Unión Europea».
Tras Finlandia, Sátrata tratara de convencer de esta formula a Luxemburgo, donde se entrevistará con su primer ministro y con la presidenta del Banco Europeo de Inversiones, Calviño. .