«La tasa de sustitución actual de las pensiones públicas es del 77%, la más alta de la Unión Europea, y esto es difícil que se mantenga. Este año se van a generar 50.000 millones de euros de déficit. Además, a medio plazo es complicado que países como Alemania o Países Bajos, con una tasa de sustitución del 50%, permitan que España tenga un sistema tan generoso», explica Garralda.
«La generosidad de las pensiones públicas y la baja productividad lastran la financiación de la Seguridad Social», plantea. El directivo anima a quienes tengan capacidad de ahorrar a hacerlo a través de los productos que oferta el sector privado, como los planes de pensiones individuales, si bien critica que el Gobierno actual los «ha dejado postergados» con la reducción de los límites de aportación que aprobó. Esta brecha habrá que cerrarla tarde o temprano», afirma. Pero, «no soy optimista», añade. Desde su punto de vista, un paso en el camino correcto sería extender al resto del país el modelo que se aplica en Euskadi, a través de las EPSV (un producto de ahorro para la jubilación colectivo y complementario). «Es un modelo que funciona fenomenal. No tenemos que ir más lejos a buscar otro», concluyó.
Garralda también habló de la importante transformación que ha vivido Mutua desde que él cogió el volante de la compañía en 2008, en plena crisis financiera global. Desde entonces, el grupo ha hecho un esfuerzo importante para diversificar el negocio y evolucionar desde una fuerte concentración en la distribución de pólizas de autos en Madrid hasta lo que es hoy: una aseguradora que opera en una extensa gama de ramos, desplegada a lo largo de todo el país y capaz de trabar importantes acuerdos, entre las que destacan las alcanzadas con CaixaBank y El Corte Inglés.
Igualmente, destacó que los procesos de diversificación son claves no solo para crecer y tener cuentas de resultados saludables, sino también para captar talento. Y en esta dirección señaló que «la transformación de una empresa no tiene límites». Resaltó que Mutua siempre «tiene aviones de reconocimiento sobre el terreno», por lo que no descarta «encontrar nuevas alianzas en las que hacer conciliar el crecimiento orgánico y inorgánico».
El sector de la gestión de activos es uno de los apartados a los que Mutua ha dado un impulso mayor en los últimos años, gracias en parte a la inversión en EDM y Orienta Wealth Management. Estas operaciones han elevado a 28.000 millones de euros los activos administrados por el grupo, convirtiéndose en uno de los actores no bancarios más relevantes del mercado. Ahora, «no hay prisa en hacer nuevas adquisiciones, pero cualquier operación que encaje la valoraremos», subrayó Garralda.
Por otra parte, el presidente de Mutua anticipa que, después de dos años en pérdidas, el seguro de autos volverá a dar beneficios en España al cierre de 2025. El directivo refirió que la compañía ha seguido una pauta contraria a la de muchos de sus competidores, que se han visto en la necesidad de elevar las tarifas, y ha apostado por una política de precios bajos y estables, a pesar del repunte de la inflación que ha tensionado el sector.
Como consecuencia de esta estrategia, Mutua ha tenido «un crecimiento importante en autos», recalcó Garralda, quien reiteró su confianza en que, aunque los hábitos de los usuarios están cambiando, «siempre existirá la necesidad de moverse». Es por ello que la aseguradora ha tratado de cubrir todas las parcelas de la movilidad, desde las pólizas convencionales hasta el <i>carsharing</i>, con Voltio, o el alquiler de vehículos, con Centauro, ofreciendo solución ante cualquier demanda de desplazamiento.