En concreto, se estima que en 2024 alcanzaron los 700 millones de euros, cifra un 7,7% superior a la del año anterior. En un escenario de creciente preocupación por la salud y la forma física, sigue apreciándose un buen comportamiento de la demanda. Si bien a menor ritmo que en los dos años postpandemia, el consumo de los hogares continuó creciendo de forma significativa en el período 2023-2024, favoreciendo el gasto en actividades deportivas. A su vez, la externalización de la gestión de centros deportivos públicos, algunos de nueva construcción, la mejora de las instalaciones en muchos de ellos y sus precios inferiores, en comparación con los aplicados en el ámbito privado, siguen atrayendo a nuevos usuarios a este tipo de centros.
El sector presenta todavía una marcada atomización, predominando las pequeñas empresas que gestionan un número reducido de centros, con un ámbito de actuación local o regional. Cerca de las dos terceras partes del total de empresas cuentan con plantillas de menos de diez trabajadores. Sin embargo, en los últimos años los principales grupos dedicados a la gestión de centros públicos han ganado peso, acumulando un número significativo de concesiones. Además, algunos de estos grandes operadores están ganando tamaño, al combinar, cada vez más, la gestión de instalaciones públicas con la expansión mediante la apertura de centros propios. En este contexto, se observa un aumento progresivo del grado de concentración de la oferta, con los diez principales operadores controlando ya algo más del 60% de este mercado.
Esta tendencia se verá reforzada a corto y medio plazo, ya que previsiblemente los principales grupos seguirán captando buena parte de las nuevas adjudicaciones y realizando compras de pequeñas compañías independientes, lo que motivará que siga aumentando el grado de concentración de la oferta.