Lo hace alegando que el desembolso generaría una «situación extrema». Alega pérdidas de más de 209 millones de euros para el ejercicio 2023, junto con «problemas de liquidez en el corto plazo». Además insiste en que el desplome en la cotización de su dueño, Delivery Hero, «pone en riesgo las aportaciones que pueda hacer a la compañía». Y, por último, señala que las entidades financieras españolas «han disminuido o eliminado el crédito ofrecido».
La Sala de lo Contencioso de la Audiencia Nacional dio la razón a Glovo en un primer recurso que se refería a unas actas de liquidación y sanción que sumaban algo más de 900.000 euros. En un primer momento, el Juzgado Central de lo Contencioso-Administrativo número 11 había rechazado la suspensión del pago. Los magistrados de la AN le dan luz verde. En otro procedimiento muy similar, pero esta vez referidos a un pago de más de 63 millones de euros, la misma Sala esgrimen los mismos argumentos para frenarla cautelarmente a la espera de resolver definitivamente el fondo de la cuestión sobre su controvertido modelo laboral de repartidores autónomos, según queda reflejado en sendas resoluciones a las que ha tenido acceso La Información.
Para convencer a los magistrados la empresa con sede en Barcelona ha alertado en las dos ocasiones de una situación muy complicada en lo económico que podría implicar incluso un concurso de acreedores y un «posible cierre» en caso de tener que desembolsar ahora ese dinero. En primer lugar habla de su incapacidad para generar flujos positivos. La previsión para 2023 era de unas pérdidas de 209 millones de euros. «Todavía no se prevé que consigan obtener un flujo monetario positivo», apuntan. Hay que recordar que en el año 2022 la compañía española perdió un total de 412 millones de euros.
Por otro lado, señala también su situación patrimonial que también es muy delicada. En este sentido insisten en que los pasivos corrientes son superiores a los activos y, por tanto, el fondo de maniobra de la compañía es negativo en 20 millones. Esto «indica problemas de liquidez en el corto plazo». En este contexto, habla de la dificultad para obtener financiación externa ante un escenario de tipos de interés elevados. Así apunta a que las entidades financieras españolas «han disminuido o eliminado el crédito ofrecido». Por último hace referencia a algo que también impactó de lleno en las decenas de inversores de la compañía que en la venta recibieron acciones de su nuevo dueño, Delivery Hero. El desplome de los alemanes en bolsa, con descensos muy pronunciados en el último año y medio, también pasa factura. «Pone en riesgo las aportaciones que pueda hacer a la compañía».