La primera gran exposición monográfica de José Guerrero recorre más de 20 años de trayectoria del artista, a lo largo de los cuales ha explorado el significado del paisaje, que describe como una entidad activa, viva y dinámica.
José Guerrero. A propósito del paisaje presenta la particular forma de entender el paisaje del fotógrafo granadino, nacido en 1979, donde la luz, el color y la atmósfera construyen una lectura poética del espacio. Su producción artística está meticulosamente organizada en series sobre lugares con gran carga iconográfica e histórica, como La Mancha y Sierra Nevada (España), Carrara (Italia), el Támesis (Reino Unido), donde se entrecruzan las culturas y la predisposición del imaginario colectivo.
La exposición incluye un total de 138 fotografías, entre ellas algunas que Fundación MAPFRE adquirió en 2013 y que forman parte de su colección, así como otras instantáneas prestadas por distintas instituciones y colecciones particulares. Además, la muestra incorpora un audiovisual, Roma: 3 variazioni, producido junto con el compositor Antonio Blanco (Jerez de la Frontera, 1979), que ofrece una visión particular de una Roma casi alejada de la realidad, lejos de una línea temporal y vivida a través de un viaje que se convierte en metáfora de los sentimientos de la vida. También se incluye una nueva obra del artista, realizada en las calles de la medina de Fez (Marruecos), gracias al apoyo de Fundación MAPFRE.
La obra de Felipe Romero Beltrán (Bogotá, Colombia, 1992) se sitúa en los límites de la fotografía documental, con especial interés por territorios que han sido o son escenario de tensión, conflicto y reflexión visual. Las 52 imágenes que componen Bravo se centran en parte de los 1.100 kilómetros en los que el río hace de frontera entre Estados Unidos y México, la zona más cercana Monterey. Según el artista, en este lugar la vida gira en torno a la espera, algo que puede durar meses, años e incluso no llegar a producirse nunca. Ese movimiento de personas no solo afecta a ciudadanos mexicanos, sino también de Colombia, Honduras, El Salvador o Guatemala, para quienes la travesía supone la última etapa de un largo y penoso viaje.
Tal y como señala la comisaria de la exposición, Victoria del Val, “Bravo supone un ensayo fotográfico que se acerca a esta realidad y despliega una serie de imágenes de arquitecturas, de paisajes y de personas, con los que el artista se ha ido encontrando en sus diversos viajes. Algunos miran directamente a la cámara, otros están tumbados como absortos, lo que acentúa más aún la idea de tiempo suspendido, de vida en pausa”.