El presidente de Hostelería de España y vicepresidente de la mesa de Turismo de CEOE, Álvarez Almeida, cree que el día que se exija a los apartamentos turísticos la misma normativa que se exige a los hoteles, el negocio dejará de ser rentable y «se acaba», y pidió más regulaciones para este tipo de establecimientos.
«En un hotel, cuando tu te registras, tu tienes que entregar el DNI y no lo puedes hacer telemáticamente. El día que un propietario de apartamento turístico tenga que estar esperando a que el turista llegue a las 8 de la tarde para entregar las llaves y hacer el registro, deja de ser negocio», explicó en una entrevista realizada por Servimedia, en la que afirmó que «el día que se controle, el suflé baja».
Esto, añadió, previsiblemente haga descender el número de turistas y los colapsos en determinadas zonas, pero aumentará los precios. “Esto lo tiene que determinar la ley de la oferta y la demanda, dicho lo cuál, nosotros estamos a favor de las viviendas de uso turístico, aunque admitimos que su crecimiento desmesurado está provocando problemas graves en determinadas zonas”.
Asimismo, aludió a Ley de Vivienda que, según su criterio, está favoreciendo el crecimiento de los apartamentos turísticos, ya que «genera inseguridad» y está forzando a los propietarios de vivienda a llevar su vivienda a un mercado «menos regulado». «Desprotege al propietario y le obliga a pasar al apartamento de temporada», lamentó.
Por todo ello, y debido a los graves problemas de alojamiento que sufren muchos de los trabajadores de temporada que se desplazan a las zonas turísticas -muchos trabajadores en zonas como Ibiza o Mallorca se ven obligados a dormir en tiendas de campaña, vehículos o infraviviendas-, el presidente de Hostelería de España pidió garantizar una provisión de viviendas «suficiente y digna» en las zonas turísticas para que se puedan alojar estos trabajadores en buenas condiciones.
En otro orden de cosas, Álvarez-Almeida señaló que el aumento de turistas foráneos está presionando los precios del alojamiento en destinos turísticos, lo que está contrayendo la demanda nacional en determinados lugares. «Antes un turista nacional podía venir a un destino como Madrid tres o cuatro veces al año, con el aumento de turistas y la subida de los precios de los hoteles ya no lo puede hacer».
Por último, hizo un llamamiento a que el aumento de la recaudación y de la prosperidad derivado del turismo revierta en mejores servicios. «El turismo en España tiene que servir para que los españoles vivamos mejor. ¿ Para qué queremos traer más turistas si los españoles vamos a vivir peor?», lamentó, a la vez que indicó que son estos servicios no adaptados a la demanda turística, como los centros de salud de las localidades turísticos o los aparcamientos, en donde se generan las colas que son un caldo de cultivo para la «turismofobia».