La facturación fue de 16.309 millones de euros, un 15,4% más. Por segmentos de negocio, la división de componentes para automóviles creció un 26,5%, hasta los 8.242 millones de euros, al tiempo que la rama de sistemas eléctricos y de detección cedió un 6,7%, hasta los 3.798 millones de euros.
El sector de productos energéticos industriales verdes experimentó un crecimiento del 23,2%, hasta los 2.205 millones de euros, mientras que los sistemas conectados facturaron 2.046 millones de euros, un 12,3% más.
El coste de los productos vendidos fue de 8.896 millones de euros, un 10% más, y los gastos de venta, generales y administrativos fueron de 1.599 millones de euros, un 2,2% más. La partida de investigación y desarrollo (I+D) avanzó un 10,4%, hasta los 1.985 millones de euros. De su lado, el número de empleados de la compañía se amplió un 4,3%, hasta los 58.590 trabajadores, de los cuales 12.830 de ellos se dedicaron a labores de ciencia y desarrollo.
Respecto al último trimestre del ejercicio, los beneficios se incrementaron un 2,4% y los ingresos hicieron lo propio con un 0,1%, hasta los 753 millones y 4.149 millones de euros, respectivamente.
«En el ejercicio fiscal 2023, Infineon ha fijado nuevos récords de ingresos y rentabilidad. Los resultados son una primera confirmación del rumbo más ambicioso que emprendimos como empresa hace un año», ha valorado el consejero delegado de Infineon, Jochen Hanebeck, que, no obstante, ha añadido que el entorno sigue presentando «desafíos» que podrían afectar a las ventas.
La compañía alemana ha comunicado que tiene la intención la elevar el dividendo por acción hasta los 0,35 euros, lo que implica una subida de tres céntimos respecto del repartido en 2022.
De cara al primer trimestre de 2024, Infineon prevé que los ingresos sean, aproximadamente, de unos 3.800 millones de euros. En cuanto al total del año, la multinacional prevé anotarse unos ingresos de entre 17.000 millones de euros, con un posible margen de error de 500 millones de euros al alza o la baja.