El plazo para la presentación de ofertas termina hoy a las dos de la tarde, pero ya ha habido varias entidades que se han postulado. Se trata sobre todo de los líderes en la gestión de planes de pensiones privados, como VidaCaixa (filial de CaixaBank), BBVA o Ibercaja. Y entidades como Mapfre, que han apostado con fuerza por el desarrollo de su negocio de gestión de activos. Grupos como Banco Sabadell o Mutua Madrileña aún estudian si van al concurso o no.
El pliego de condiciones para la gestión de los nuevos FPEPP exigirá a las entidades que se presenten que detallen cómo administrarían tres fondos, cada una. Uno de bonos, uno mixto, y otro donde predomine la inversión en Bolsa. Con los tres vehículos, las entidades deberán comprometerse a alcanzar un patrimonio gestionado de 500 millones de euros en tres años. Si no llegan, se resolvería el contrato y se buscaría otra gestora.
En el pliego de condiciones, uno de los aspectos que tienen más relevancia es el de las comisiones. En concreto, un tercio de la puntuación atiende a este criterio. La comisión anual máxima que puede cobrar la gestora adjudicataria por administrar estos fondos es de un 0,299% anual, pero algunas entidades están llegando a presentar ofertas de solo el 0,1%.
En términos absolutos, ese importe implica que la firma cobrará tan solo 500.000 euros al año si alcanza la cifra de los 500 millones de euros gestionados. En los planes de pensiones individuales, la comisión de gestión suele ser 10 veces mayor, del 1% anual.
Sin embargo, las condiciones para la gestión de los FPEPP son tan duras que varias entidades que aspiraban a participar han renunciado. “Es muy difícil que salgan los números con unos niveles máximos de comisiones tan bajos”, explican desde una aseguradora que estaba interesada.