Desde que la Fed expresara esta intención en enero, los datos de inflación y otros indicadores relacionados con los precios han ofrecido señales mixtas, con datos de inflación del IPC en enero y febrero más altos de lo esperado, aunque con algunos matices en este último mes.
Así, pensamos que las condiciones para que la Fed inicie los recortes seguramente se darán en la reunión de junio y le seguirán tres recortes de 25 p. b. cada uno hasta finales de año. De hecho, esta es una visión compartida con el consenso de analistas y los mercados financieros, que le asignan una probabilidad del 77% al primer recorte en junio.
Clave en la reunión de la semana siguiente será observar la actualización del cuadro macroeconómico, en la que podremos conocer:
Si los miembros de la Fed esperan un no landing o soft landing de la economía estadounidense tras la agresiva subida de tipos de interés de los últimos dos años;cuándo esperan que se cumpla el objetivo de inflación del 2% (ahora mismo se proyecta en 2026, mientras que nosotros lo esperamos a principios de 2025);cuántos recortes de tipos proyectan para 2024. Ahora mismo un total de tres (o 75 p. b.), opinión que, a juzgar por las últimas declaraciones de los miembros del FOMC, podría no variar mucho; ysi hay cambios en su visión de cuál es el punto de llegada de los tipos de interés y el tipo a largo plazo (actualmente en el 2,5%).
Condiciones económicas y financieras
Los indicadores en EE. UU. reflejan una economía que sigue creciendo:
Tras crecer un notable 0,8% intertrimestral en el 4T, apoyado sobre todo en el consumo privado y público, los Nowcastings de la Reserva Federal de Atlanta y de Nueva York apuntan a un crecimiento del 0,5%-0,6% en el 1T 2024.Si bien el ISM de manufacturas sigue en terreno contractivo (lleva por debajo de los 50 puntos desde noviembre de 2022), su promedio en el 1T (48,5) es superior al promedio del 4T 2023 (46,8). En el sector servicios, la dinámica es más positiva, pues el índice se sitúa en el 1T en los 53,0 puntos (51,6 en promedio en el trimestre anterior). En febrero, el mercado laboral volvió a anotar unos registros propios de un mercado laboral tensionado, con la creación de 275.000 puestos de trabajo, si bien a un ritmo algo más normalizado que el observado en promedio entre 2022 y 2023 (314.000). Por otro lado, la tasa de paro repuntó 2 décimas hasta el 3,9% y los salarios por hora crecieron solamente un 0,1% intermensual, dejando el registro interanual en el 4,3%.
La inflación avanza en el gradual y no lineal camino hacia el 2%:
En febrero, la inflación general repuntó 0,1 p. p. hasta el 3,2% y la núcleo cayó 0,1 p. p. hasta el 3,8%. Esta persistencia de la inflación se explica sobre todo por la inflación de los precios de los alquileres (shelter) que pese a pesar el 46% de la cesta núcleo explica el 70% de su momentum.1Así, en la medida que son notables las señales de distensión en el mercado del alquiler, prevemos que la inflación del shelter debería caer a lo largo de 2024 y empujar la inflación a la baja.
Los mercados financieros siguen operando en un entorno de apetito por el riesgo, pese al repunte en los tipos de interés:
Desde la última reunión de la Fed, los mercados financieros han corregido sus expectativas sobre los recortes en los tipos de interés que la Fed realizará en 2024. Si el 1 de febrero esperaban que el primer recorte se produjera en mayo y que lo siguieran cinco más, ahora esperan que el primero sea en junio (con un 77% de probabilidad) y que lo sigan solamente dos o tres más.
Este movimiento ha empujado al alza los tipos de interés de los treasuries. Así, la referencia de 10 años lleva repuntando desde febrero unos 20 p. b. y se sitúa en el 4,15% (habiendo llegado a fluctuar entretanto por encima del 4,30%). Los índices bursátiles, rompiendo con la correlación habitual con los tipos de interés, siguen con el rally iniciado en noviembre y desde la última reunión de la Fed acumulan ganancias superiores al 6%.
Muy probablemente, una campaña de resultados empresariales mejor de lo esperado y el optimismo con las empresas relacionadas con la inteligencia artificial estén detrás de este buen desempeño de la renta variable.