Según lo acordado entre el Gobierno y CCOO y UGT, el sueldo de los empleados públicos experimentará el próximo año una subida fija del 2%, más un 0,5% adicional que dependerá de cómo evolucione el Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA).
En 2023, el gasto de la subida salarial a los empleados públicos se cifra en 4.631 millones de euros dentro del Plan Presupuestario. El sueldo de los más de tres millones de personas que conforman este colectivo se ha incrementado este año en un porcentaje fijo del 2,5% respecto al vigente en 2022, aunque se contemplan dos subidas adicionales del 0,5% condicionadas al IPCA y al PIB.
La primera de ellas, la vinculada al IPCA, ya se ha efectuado. Se aprobó en el Consejo de Ministros del pasado mes de octubre, con efectos retroactivos desde el 1 de enero. Entonces, el Ministerio de Hacienda cifró el coste de esta subida adicional del 0,5% en 791 millones de euros y la idea es que ésta se refleje en la nómina de octubre o en la primera que sea posible. Pero para este año se contempla también la posibilidad de otra subida adicional del 0,5% en caso de que el incremento del PIB nominal iguale o supere el estimado por el Gobierno en el cuadro macroeconómico que acompaña a la Ley de Presupuestos.
Para entonces, el alza total del sueldo de los empleados públicos en el periodo 2022-2024 habrá superado el 8%, pudiendo alcanzar el 9,5% en esos años, en función de las variables contempladas en las cláusulas de revisión. En términos reales, la revalorización puede alcanzar un 9,8%, ya que el incremento salarial de cada ejercicio se consolida.