En esa frase se resume el enfado de la vice comunista que ve como la lideresa andaluza le quita todo protagonismo a sus actuaciones en busca de votos e imagen política e incluso la ridiculiza porque ni tan siquiera le da opción a una discusión en el seno del mismísimo Consejo de Ministros que luego poder explotar en cualquier mitin
En efecto, Diaz se las prometía muy felices tras primero vencer a Cuerpo con su tesis de subida y después con el show de la firma con los sindicatos y las consiguientes fotos con la sonrisa propia del acontecimiento.
Sin embargo, su alegría se ha diluido ante la rocosa actuación de Montero. El Consejo de Ministros ha aprobado la subida del 4,4% para 2025, hasta los 1.184 euros mensuales por catorce pagas, 50 euros más que la cuantía fijada para 2024, por lo que queda fijado en 16.576 euros brutos al año y se aplicará con efectos retroactivos desde el 1 de enero. Pero esta buena noticia para unos 2,5 millones de trabajadores no ha tenido el final feliz que esperaba Días. Su deseo de que el SMI quedara exento de tributación en el IRPF se ha desvanecido cuando Hacienda, ha confirmado que los trabajadores que cobren esta renta mínima tendrán que tributar.
Y tras el consejo, una rueda de prensa en la que el ambiente se cortaba en la que la gallega con el gesto torcido ha dejado claro que no le valen las justificaciones realizadas desde Hacienda, que defienden que, con este incremento, «la mayor parte de trabajadores que ganan el SMI seguirán sin sufrir retenciones por el IRPF» y que solo una minoría sufrirá una retención.
Y sin pararse en barras Diaz ha denunciado que «no hubo ni deliberación ni comunicación» por parte de Montero «a ninguna de las partes» de Sumar y ha confirmado que se enteró de la decisión por los medios de comunicación. «He hablado Montero y me he sentado a su lado, no en el Consejo de Ministros, sino en una comisión interministerial que hemos tenido antes y no me ha dicho nada. Digo la verdad, conversamos todos los días y nos hemos enterado por la Prensa. Me refiero a los hechos»,
Ante la tensión que iba en aumento, la portavoz del Gobierno, la socialista Alegría, ha intervenido inmediatamente para intentar mediar destacando la «satisfacción» del Gobierno por la aprobación del SMI y zanjar que la tributación que se haga a las arcas públicas «irá directamente a consolidar y mejorar los servicios públicos» y ha cerrado el debate recordando que el pago de impuestos por parte de los ciudadanos se destina a «consolidar los servicios públicos que utiliza toda la sociedad».