La demanda de inmuebles de alquiler de larga estancia en cinco meses ha aumentado un 11,01% y los precios del alquiler han subido un 9,2% de media en los últimos 12 meses. Respecto a los propietarios, el 25,81% de las agencias consultadas indica que los arrendadores están endureciendo los requisitos exigibles a los potenciales inquilinos. Asimismo, el 19,78% indica que optan por subir el precio de la renta para atenuar la demanda y ante el temor y riesgo de impagos, el 15,44% señala que los propietarios trasladan su vivienda al mercado del alquiler temporal y el 13,07% afirma que lo hacen al mercado de compraventa.
Otros de los efectos que están percibiendo es la autogestión del alquiler de la vivienda para evitar tener que contratar los servicios de una agencia (9,08%), la retirada de la vivienda del mercado tras el vencimiento del contrato en vigor, (6,33%) y el traslado de su vivienda al mercado de alquiler turístico (6,23%). Solo el 1,62% de las agencias asegura que no ha notado ningún cambio y el 0,33% señala que los propietarios sacan su vivienda al mercado del alquiler por los incentivos fiscales. Sobre el comportamiento de los inquilinos, el 40,63% de las agencias señala que ha aumentado la demanda de alquiler de vivienda habitual frente al 9,18% que afirma que ha descendido.
Por su parte, el 20,73% señala que lo ha hecho la demanda de alquiler de habitaciones frente al 0,64% que señala que ha descendido y un 10,12% señala que ha aumentado el interés en la compra de una vivienda, mientras que el 3,64% señala que ha descendido. El 19,79% de las agencias señala que no ha notado ningún cambio.
El mismo estudio indica que las operaciones de gestión de alquiler en las agencias inmobiliarias han caído un 28,83%. Asimismo, el 49,79% de las agencias preguntadas señala que ha sufrido una caída en la cartera de inventario del alquiler y hasta el 16,71% señala que ha tenido que renunciar al negocio de alquiler. Por su parte, el 10,86% sostiene que ha actualizado y mejorado el servicio de alquiler para inquilinos, el 6,26% indica que ha tenido que reducir plantilla y el 4, 67% que ha aumentado la gestión de las operaciones de compraventa.