Entre enero y septiembre, los ingresos han ascendido a 1.544,1 millones de euros, con un incremento del 4,5%, mientras que el Ebitda fue de 428,6 millones de euros, con un crecimiento del 10,8%.
A cierre de septiembre, la deuda neta total se ha situado en los 2.318,9 millones, lo que supone una reducción de 294,2 millones durante los primeros nueve meses del año. Entre julio y septiembre, el Ebitda aumentó hasta los 188,3 millones de euros, un 11,8%, y los ingresos alcanzaron los 584,1 millones de euros, un 2,7% más. El ingreso neto por habitación disponible (RevPAR) es un 10,7% superior.
La compañía hotelera mantiene la previsión de alcanzar un Ebitda sin plusvalías de al menos 525 millones de euros junto con un crecimiento de doble dígito bajo del RevPar para el conjunto de 2024.
Hasta la fecha, Meliá firmó 30 hoteles con 4.595 habitaciones. Y 14 hoteles abiertos (+2.200 habitaciones) en 2024, que se incorporan bajo gestión o franquicia, y previsión de abrir un mínimo de nueve hoteles más hasta final de ejercicio «Nos adentramos en otro final de año de crecimiento para el turismo. Tras una temporada de verano positiva, los eventos esperados hasta final de año y las celebraciones navideñas nos permitirán consolidar los resultados logrados durante el año. Respecto a las tensiones geopolíticas a nivel mundial, como la guerra en Oriente Medio y la guerra en Ucrania, no vemos que el negocio se vea afectado en nuestros principales destinos», señalan desde Meliá.