En la entrevista que publica el periódico, Calviño defiende que Europa «necesita estar activa porque no puede quedarse atrás» en lo que respecta a los «reactores modulares», que todavía se encuentran en una etapa de investigación y desarrollo en el bloque y que sólo está operativa en China y Rusia, aunque varios países, incluidos Francia, el Reino Unido y Estados Unidos, están tratando de implementarla también.
«Cada proyecto se evalúa por sus propios méritos, en función de la viabilidad económica y financiera, la viabilidad ambiental y la viabilidad técnica», afirma Calviño. Según funcionarios de la UE y del banco, Francia exigió inversiones en energía nuclear y defensa a cambio de su respaldo a Calviño al frente del BEI, señala el rotativo, que recoge la satisfacción del Ministerio de Finanzas de Francia respecto de la posición del BEI «que reconoce la relevancia del sector [de los pequeños reactores modulares]».
En materia de defensa, la política de préstamos permite al BEI invertir en los denominados artículos de doble uso, como drones con aplicaciones tanto militares como civiles, pero excluye armas, municiones e infraestructura militar, aunque algunos países, incluidos Francia y Finlandia, están presionando para cambiar este mandato para incluir armas, a lo que se oponen países como Austria e Irlanda o Alemania, que argumentaron que la financiación de defensa podría ampliarse dentro del marco existente.
A este respecto, Calviño prometió a los ministros de Finanzas del bloque informar en dos meses sobre «el alcance y la definición de tecnologías y equipos de doble uso», dijo. «Está claro que necesitamos reforzar la industria europea de seguridad y defensa (…) Estamos muy activos, estamos dispuestos a hacer más y mejor», afirma Calviño.
El año pasado, el banco aumentó su financiación plurianual para inversiones en defensa de 6.000 millones de euros a 8.000 millones de euros hasta 2027.