El presidente de esta Comisión, el español Zarzalejos, señaló que «el Estado de derecho no es una cuestión interna: es una cuestión de interés europeo. El Tratado de la Unión así lo establece, y nosotros cumplimos nuestro deber, sabiendo que el Estado de derecho es un elemento central, nuclear, esencial y fundamental en la construcción europea».
La misión buscará clarificar puntos sensibles como los mecanismos de control del Poder Judicial, la aplicación de reformas legislativas recientes, las denuncias de interferencias políticas y casos de corrupción que amenazan la calidad de la democracia española, según han denunciado en Bruselas partidos políticos y organizaciones judiciales.
Estos últimos se han quejado particularmente de la reforma de la carrera judicial y fiscal impulsada por el ministro de Presidencia y Justicia, Félix Bolaños. Esta reforma provocó una protesta masiva de jueces y fiscales que les llevó, incluso, a llamar a la primera huelga de jueces convocada en España.
Pero el presidente de la Comisión de Libertades, Justicia e Interior del Parlamento Europeo resalta especialmente «el momento crítico en cuanto a la corrupción» que vive España. Y más después de que este viernes se conociera el informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil sobre la financiación de los integrantes de la ‘trama Koldo’, esto es, el propio Koldo García y el exministro de Transportes y exsecretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos y la posibilidad de que se entregaran sobres de dinero con el logotipo socialista desde la sede de Ferraz, en Madrid.
Zarzalejos destaca «entre los casos más destacados», el caso Aldama/Ábalos/Koldo de adjudicaciones presuntamente irregulares de contratos de mascarillas, el caso de la esposa del presidente del Gobierno, Begoña Gómez, por presunta malversación y tráfico de influencias, y el caso del hermano del presidente, David Sánchez, imputado por presuntos delitos de tráfico de influencias y prevaricación.
La misión de la comisión de Libertades, Justicia e Interior analizará todos estos elementos en conjunto, «evaluando cómo los casos de corrupción y la reforma judicial afectan la confianza en las instituciones y en el Estado de derecho en España, y por ende su calidad democrática y su independencia judicial frente a la interferencia política», explica Javier Zarzalejos.
Las misiones europeas están formadas por un grupo de europarlamentarios de distintas nacionalidades y de los diferentes grupos políticos que acuden por espacio de varios días a un lugar o país concreto para estudiar un tema. Se entrevistan con el mayor número de autoridades y expertos posible para conocer en profundidad el asunto en cuestión. Posteriormente, una vez que regresan a Bruselas, analizan toda la información recopilada y elaboran un dictamen que será negociado y, finalmente votado en la cámara europea del que saldrá una resolución.