Perelló ha asegurado que si falta un Poder Judicial independiente «desaparece el propio Estado de Derecho» y que la independencia no se puede entender como un privilegio de los jueces, sino como una garantía de los ciudadanos.
Así, durante su discurso en el marco de la acto de apertura del año judicial, la presidenta del alto tribunal ha reivindicando la confianza y credibilidad en la Justicia como un «bien común» y ha dejado claro que van a defender «con firmeza» los principios esenciales del Poder Judicial. «Los jueces y magistrados no obedecemos órdenes ni instrucciones de nadie en el ejercicio de nuestra función». ha dicho la magistrada cinco días después de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, asegurara en una entrevista en la televisión pública que hay jueces que «hacen política».
«No es propio del Poder Judicial entrar en polémicas ni en críticas a personas ni a instituciones, pues no nos corresponde esa función. Cada cargo público es responsable de sus actos», ha asegurado. Además, Perelló ha incidido en que la sociedad «no merece que los poderes públicos entren en descalificaciones ni en reproches mutuos, sino que las instituciones funcionen con normalidad y que actúen al servicio de los ciudadanos».
«Que no se nos presione, que no se nos condicione» Perelló, que ha recibido una sonada ovación impropia en este tipo de actos, ha incidido en que la independencia de los jueces no equivale a libre arbitrio, sino que los togados están sometidos al imperio de la ley. «El ámbito de la independencia judicial es absoluto. El respeto no es una fórmula retórica: exige que no se nos presione, que no se nos condicione, que no se erosione la credibilidad de los tribunales con juicios de oportunidad política o de cualquier otro tipo», ha dicho.