En la comparecencia conjunta sin preguntas celebrada tras la reunión, Sánchez ha marcado la reindustrialización, la diversificación de las relaciones comerciales con el exterior, la transición ecológica, la justicia social y la unidad de los Veintisiete como las prioridades políticas y estratégicas de la presidencia española. «Se van a tomar decisiones clave para el presente y para el futuro de Europa y diría también que del mundo», ha asegurado.
Uno de los ejes de la iniciativa española en Europa durante este semestre, si el resultado electoral del próximo 23 de julio no impone un cambio de Gobierno a la vuelta del verano, será profundizar en la justicia social y económica. Por ello, Sánchez ha afirmado que, dentro de las prerrogativas que establece la presidencia de turno del Consejo Europeo, impulsará aquellas actuaciones que permitan establecer una «fiscalidad más justa» para que las grandes fortunas y las multinacionales «paguen impuestos como el resto de los ciudadanos y las empresas».
También ha hecho un llamamiento a defender la unidad europea en torno a unos valores comunes que «hoy se ven más amenazados que nunca», y se ha mostrado convencido de que España estará «a la altura de las circunstancias», gracias al «profundo sentimiento europeísta» que comparte «la mayoría social de nuestro país».
Por su parte, Michel se ha mostrado convencido de que «esta presidencia se ha preparado muy bien» y ha alabado la labor de España como un país «líder» abordando los problemas de la pandemia, la guerra en Europa y la crisis energética.