En efecto, la Sala de lo Civil y Penal del TSJM se ha pronunciado tras estudiar el informe que presentó la Fiscalía a favor de la admisión de la querella que Sánchez –a través de la Abogacía del Estado– presentó contra Peinado y su sustituto, el juez Valle, por dos resoluciones: la providencia por la que se le citó como testigo en el marco del denominado ‘caso Begoña Gómez’ y la providencia por la que se rechazó que declarase por escrito.
Pues bien, el tribunal ha rechazado la querella y n contento con ello ha puesto a caer de un burro a la cuadrilla de leguleyos dirigidos por Sánchez de forma y manera que no hay por donde cogerlos y como era de suponer el Gobierno ha reaccionado con lo de siempre, «respetamos la decisión», pero “discrepamos de sus razonamientos jurídicos y de su argumentación». Y es que las acusaciones de los jueces son muy fuertes y no dejan ni un solo palo tieso, hasta el punto de que desde el Gobierno se declaran sorprendidos por “algunas manifestaciones inusuales e innecesarias para la motivación jurídica del Auto, máxime cuando la Presidencia del Gobierno y la Abogacía del Estado únicamente pretenden preservar la garantía del ejercicio de un derecho que corresponde a la institución y ver si su vulneración podría constituir un ilícito penal».
Para el Goibioeno la esperanza es que todo esto contribuya al necesario debate social sobre las consecuencias de la estrategia de la derecha ultra y la ultraderecha basada en el envenenamiento de la convivencia y el acoso sin fundamento y sin pruebas a políticos progresistas y a sus familiares».
Como se ve ni escarmientan ni reconocen sus manipulaciones y mucho menos admiten que sean ellos los que se han puesto a las instituciones del Estado por montera y se han creído amos dueños y señores de España entera sin pensar que son muchos mas los españoles que no piensan como ellos y que además no admiten la deriva totalitaria que el manejo del Estado esta generando en Sánchez y su equipo.
En ese sentido el breve comentario de Feijóo aclara que lo peor ahora ya n e el fango sino que «el perjuicio a la Fiscalía y a la Abogacía del Estado alcanza ya cotas históricas». «Este auto es inasumible para un presidente y prueba que está en un punto de no retorno». El jefe de la oposición añade que «costará mucho reparar el daño del Gobierno a las instituciones».
Y eso es lo que de verdad nos debiera empezar a preocupar, porque lo malo de toda esta etapa sanchista no será el daño y el deterioro producido sino que la recuperación y saneamiento de todo ello será compleja y complicada.