La colocación ha obtenido una sobredemanda de 8.000 millones de dólares (7.373 millones de euros) lo que ha permitido reducir el precio de salida del 10% del que han partido al 9,625%. Santander ha colocado 1.150 millones de dólares (1.059 millones de euros) en el primer tramo, con vencimiento a los cinco años, tras recibir una sobredemanda de 3.250 millones de dólares (2.995 millones de euros).
En el caso del segundo tramo, ha colocado 1.350 millones de dólares (1.244 millones de euros) con una sobredemanda de 4.750 millones de dólares (4.377 millones de euros). Los bancos colocadores han sido el propio Santander, BNP Paribas, Bank of America, Citi, Deutsche Bank, HSBC, JPMorgan y RBC Bank.
La emisión pagará el interés trimestralmente a partir del 21 de febrero de 2024. Uno de los objetivos de la emisión sería la posible refinanciación de instrumentos de capital existentes. Los ‘CoCos’ son bonos contingentes convertibles que emiten los bancos, tienen carácter perpetuo y computan como capital adicional de nivel 1, de ahí que también se los conozca como emisiones AT1. Estos bonos incluyen una primera ventana opcional de liquidez a la que las entidades suelen acudir, aunque también pueden postergar su liquidación, por tener carácter perpetuo. Para ello, una vez rechazada la primera, se van abriendo ventanas de liquidez cada tres meses. Además, estos bonos, que se colocan a inversores institucionales, pueden convertirse en acciones ordinarias de la entidad bajo determinadas circunstancias, como por ejemplo, que la ratio de capital CET1 de una entidad caiga a un nivel determinado.
Conviene recordar que a finales de agosto Santander decidió postergar la recompra de un ‘CoCo’ de 1.000 millones de euros, cuya primera ventana opcional de amortización estaba prevista para el 29 de septiembre, a la espera de un momento en el que tenga sentido económico. La razón detrás de esta decisión, es el elevado coste actual de emisión de los ‘CoCos’, cuyos rendimientos rondan el 10%. Esta situación se deriva de la venta de Credit Suisse a UBS, que supuso un cambio en el orden de prelación en la absorción de pérdidas entre bonistas de AT1 y accionistas.
En el caso de Santander, la emisión tiene un cupón del 5,25%, de amortizarla reemplazarla por otra, puesto que la regulación bancaria exige mantener unos determinados niveles de activos AT1, el pago de intereses aumentaría.