La previsible inadmisión del recurso supondría que el TC no llegaría siquiera a estudiar la petición de la defensa de Santos Cerdán (que paralelamente ha vuelto a plantear al Supremo que le deje en libertad) de que se suspenda cautelarmente su prisión.
La Sección Segunda de la Sala Primera del Constitucional, la única de mayoría conservadora, prevé adoptar una decisión en las próximas horas, pero el ponente de la resolución, el magistrado Macías, ya ha trasladado a sus compañeros –el presidente de la sección, el magistrado Ricardo Enríquez, y el exministro de Justicia Juan Carlos Campo– su oposición a la admisión de la demanda de amparo por idénticos motivos a los planteados por los dos letrados de la corte de garantías. Ahora resta que se pronuncie Campo, pendiente de un informe que ha encargado a otro letrado, y en último lugar, como presidente de la sección y magistrado más antiguo de la misma, lo hará el conservador Enríquez.
Si cualquiera de ellos respalda la negativa de Macías a tramitar el amparo (que el exvocal del Consejo General del Poder Judicial ha acompañado de los referidos informes de esos dos letrados), el recurso del exdirigente socialista se rechazará de plano.
Y es que a diferencia de lo que sucede cuando se produce una admisión a trámite de un recurso de estas características, cuando son necesarios los votos de los tres integrantes de la sección, en una providencia de inadmisión solo se requiere el respaldo de dos de los tres magistrados.
En cualquiera de los casos, la providencia con la decisión final la firmará Enríquez como presidente de la Sección Segunda, a la que correspondió por turno este asunto que en ningún momento se planteó que, por su especial trascendencia, se abocara a Pleno para que participaran en la decisión los doce magistrados del Tribunal Constitucional.
