Según su vicepresidente senior, Winzer, esto es debido al significativo potencial impacto para el ebitda y la generación de caja de Telefónica Deutschland. “Nuestras estimaciones apuntan a un impacto en el ebitda de 450 millones de euros al año, que representan cerca del 16% del total de la filial germana”, indica el experto. A su vez, el impacto en el flujo de caja libre de Telefónica Deutschland será de entre 250 y 300 millones de euros al año, lo que implica un impacto entre 175 y 210 millones en el flujo de caja libre de la propia Telefónica. La generación de caja se ha convertido en pilar clave en la reducción de deuda de Telefónica, que ha colocado a esta magnitud como uno de los ejes del nuevo plan estratégico, que será presentado en noviembre.
Telefónica siempre ha trabajado para defender el grado de inversión para la calificación de su deuda. En su página web, la teleco señala que los bonos y emisiones preferentes con esta calificación se consideran emisiones de calidad crediticia media, sujetos a moderado riesgo de crédito y que pueden presentan ciertas características especulativas.
El anuncio de 1&1 provocó un duro castigo en Bolsa para Telefónica y su filial germana, cuyas acciones se dejaron ayer un 7% y un 17%, respectivamente. Este jueves, Telefónica Deutschland sigue viviendo una fuerte sacudida, y pierde pasado el mediodía más de un 6,5%. Las matildes están cayendo cerca del 1%, hasta 3,52 euros. Telefónica ha perdido el impulso bursátil logrado la pasada semana tras presentar las cuentas del segundo trimestre, y anunciar que mejoraba las previsiones para el conjunto del año.
En el día de ayer, el banco de inversión Berenberg ya advirtió de que el acuerdo de 1&1 y Vodafone era negativo para Telefónica, porque el citado contrato mayorista supone cerca del 40% del flujo de caja libre de la filial teutona.