Según un auto del juzgado de lo mercantil número 3 de Barcelona del pasado 16 de julio, Eysa presentó una oferta por quedarse con todo el negocio español de la compañía con sede en Cornellà de Llobregat (Barcelona). En su propuesta, el grupo se quedaría con los 317 trabajadores que tiene la sociedad en España y pasaría a gestionar contratos como las Zonas de Bajas Emisiones de Barcelona y Valencia, radares en las redes de carreteras de Cataluña y Álava, el alumbrado y el control del tránsito en capitales como San Sebastián y Almería o los semáforos de La Coruña y Sevilla.
La juez Berta Pellicer advierte en su resolución que Aluvisa se encuentra en una situación de «insolvencia inminente», aunque no ha cesado su actividad. Por ello, la magistrada insta a Eysa a garantizar que mantendrá la actividad de Aluvisa por un plazo mínimo de tres años. Está previsto que la adjudicación definitiva se produzca a lo largo del próximo mes de septiembre.
La oferta de Eysa alcanza los 7,92 millones de euros, que reparte entre 1,5 millones por la compra de la unidad productiva, hasta 5 millones por los pasivos laborales pendientes y 1,36 millones por deudas vencidas con proveedores clave y pasivos con la Tesorería General de la Seguridad Social.
Tikehau deja fuera de su interés todo el negocio internacional de la organización. La principal filial está radicada en Polonia y emplea a 42 personas. Según las cuentas anuales de Aluvisa de 2024, la ruptura de un contrato en Varsovia fue la principal razón de que el pasado ejercicio terminase con unas pérdidas de 33,2 millones de euros.