Simplemente quedan los nombres, es decir el frio continente, pero nada de contenido porque la ética, la moral o el ejemplo de los mejores ha desaparecido de parlamentos y foros. Hoy todo vale y todo se usa para medrar y si se esta en tiempos electorales para engañar a los electores y conseguir su voto al precio que sea, eso es lo de menos.
No hay mas que ver los periódicos o escuchar los informativos para percibir que el tiempo mas importante, al que mas horas, valga la redundancia dedican los gobernantes es el electoral. Desde Washington a Londres, pasando por Berlín, Buenos Aires o Madrid los dirigentes primero miran las encuestas pre o post electorales y después actúan, Nada de hace sin el objetivo claro de conseguir un voto al precio que sea.
Pero es que además, los partidos en su selección interna no buscan al mejor gestor, al mas honesto, honrado y eficiente, no, Lo que importa es el que mejor “de” ante las cámaras de la televisión o los micros de las radios. Así es posible encontrarse a un cenutrio la frente de un pais porque es el que mas votos captó.
Todo ello nos ha llevado a que nuestros lideres o al menos unos cuantos de ellos, hagan de su cargo una especie de festival de eurovisión en lo que cuenta no es si el cantante lo hace bien y la música es buena. Lo importante es que consiga los votos de la audiencia y caiga simpático a los equipos de profesionales que aportan a los distintos países y es que en el fono la canción, su originalidad o su interpretación no son los valores que se premian.
Paralelamente, en política el que miente mas, manipula mejor y se aprovecha de toso lo que pueda es el que llega al poder. Luego los ciudadanos pagan mas impuestos, su calidad de vida se deteriora, etc, pero ya es tarde.
Los tiempos son los que son y esto es lo que presenciamos día tras día pero no somos capaces de cambiar,