El Banco Nacional de Suiza (SNB) y la Autoridad Suiza Supervisora del Mercado Financiero (Finma) están impulsando las negociaciones, pese a los recelos de UBS, como la mejor opción para recuperar la confianza del mercado.
El SNB ya otorgó a Credit Suisse una línea de liquidez de 50.000 millones de francos suizos el pasado jueves, que provocó un fuerte repunte de sus acciones, que se habían hundido hasta mínimos históricos. Sin embargo, la presión del mercado se incrementó este viernes, y los títulos de Credit Suisse volvieron a desplomarse un 8%, hasta 1,81 francos suizos (el miércoles llegaron a hundirse hasta 1,56 francos por acción). La valoración bursátil de la entidad apenas alcanza los 7.400 millones de francos.
Al parecer, los reguladores suizos han señalado a sus homólogos estadounidenses que fusionar los dos bancos es su únipa opción para atajar la crisis bancaria y recuperar la confianza de los inversores.
En estos momentos, se contemplan varias opciones, pero el objetivo es anunciar una solución durante el domingo, antes de que abran los mercados este próximo lunes. Los reguladores están preparando también medidas de emergencia para facilitar la transacción, con el objetivo de acortar los plazos y evitar que tenga que ser aprobada por los accionistas de UBS. El Gobierno suizo está participando activamente en las negociaciones, para dar máxima seguridad jurídica a la operación.