El acuerdo fija la posición de los Estados miembros para negociar con el Parlamento Europeo una legislación que busca aumentar la proporción de pagos instantáneos sobre el total de transferencias en la UE.
La Comisión Europea, que presentó la propuesta en octubre de 2022, lleva desde 2014 tratando de impulsar los pagos instantáneos con medidas voluntarias entre los bancos, siguiendo fórmulas como Bizum en España. Pero la reacción de la banca ha sido sobre todo muy lenta, por lo que Bruselas ha optado por implantar su obligatoriedad. En la actualidad, un tercio de los bancos que operan en la UE carecen de sistemas para ejecutar pagos en cuestión de segundos. Y este tipo de transferencias apenas suponen un 11% del total.
La medida aprobada por la UE, y que se implantará una vez que el Parlamento Europeo la transforme en norma, permitirá aumentar la velocidad de las transferencias en euros, dará más opciones de pago a los consumidores y mejorará la autonomía estratégica del sector financiero europeo al reducir la dependencia de instituciones financieras de terceros países, destaca en un comunicado el Consejo de la Unión Europea. Los proveedores de pago que ya ofrecen transferencias estándar en euros tendrán que ofrecer también la versión instantánea, de modo que la operación se ejecute en diez segundos como máximo, aunque sea entre diferentes países europeos o fuera del horario de oficina.
Cuando cobren por el servicio, el coste no podrá ser mayor que el de una transferencia normal, y los bancos tendrán que comprobar también en este tipo de pagos que el número de cuenta y el nombre del beneficiario coinciden, para evitar posibles errores o fraudes.
Los Estados quieren además asegurar que estos pagos instantáneos no van a personas sancionadas por la UE, pero evitar que esto convierta en una barrera para su desarrollo, por lo que acordaron que las entidades puedan contrastar una vez al día su lista de clientes con la de sancionados en lugar de analizar cada transacción una a una.
El acuerdo también contempla que las normas sobre transferencias instantáneas en euros se apliquen primero en los 20 países que forman parte de la Eurozona. Para los países que no tienen la moneda única habrá una implementación en dos fases, de modo que al principio solo estarán obligados a efectuar estos pagos en horario de oficina. En un segundo paso, todavía sin fecha fijada, a estos países se les aplicarán las mismas normas que para los proveedores de servicios de pago de la zona del euro. Además, el envío de pagos instantáneos en euros desde cuentas en otras divisas sólo será obligatorio en horario comercial para aquellos proveedores de servicios de pago que también realicen transferencias estándar en euros.
La Comisión deberá presentar un informe sobre la evaluación de la evolución de los cargos por transferencias de crédito nacionales y transfronterizas y de las transferencias de crédito instantáneas tanto en euros como en otras monedas nacionales de los Estados miembros.