De acuerdo con el informe publicado este martes, las empresas de menor tamaño son las más pesimistas respecto al comportamiento de la economía española en 2024 y solo entre las grandes compañías se observa un ligero optimismo respecto al próximo ejercicio. Por sector de actividad, el pesimismo se acentúa en las empresas de los sectores de turismo, hostelería y restauración, y construcción. Asimismo, las perspectivas de las compañías respecto al empleo en 2024 son negativas. Las empresas de menor tamaño y las compañías vinculadas al sector agroalimentario, al turismo, la hostelería, la restauración y la construcción son más pesimistas sobre la evolución del mercado de trabajo.
El 38,1% de las empresas señala la persistencia de la inflación como el principal factor que puede afectar a la economía española. En segundo lugar, un 37% de empresas pone el foco sobre la subida de los tipos de interés por parte de los bancos.
De cara a la evolución futura de la economía, destaca también la preocupación por el impacto que pueda tener la situación sociopolítica, aunque este factor apenas se menciona como una dificultad para la propia empresa tanto en la actualidad como en el futuro. Y un 35,4% señala el riesgo de nuevas subidas de los precios de la energía y las materias primas.
El presidente de la Cámara de España, Bonet, ha insistido en la rueda de prensa de presentación del informe en que se debe trabajar a fondo en la cooperación público-privada y considera que «lo deseable» es que hubiera un acuerdo entre los dos grandes partidos y pactos para realmente lanzar las reformas necesarias en los temas esenciales.
Con respecto a la posible amnistía de los líderes del ‘procés’, Bonet explicó que existe una «línea roja» que es el marco constitucional y que no se debe sobrepasar «de ninguna manera». Bonet se ha quejado de que la situación política en Cataluña los últimos años ha llevado a la comunidad al terreno de «pérdida de fuelle» en la economía catalana. «Cataluña es demasiado potente y, por tanto, no colapsa pero sí ha perdido fuelle y liderazgo», ha advertido.
En este contexto, el informe refleja que siete de cada diez empresas afirman estar cumpliendo o mejorando las expectativas de evolución de su actividad en el conjunto de este año 2023. En concreto, un 44,6% de las empresas afirma que su situación en lo que va de 2023 se corresponde con las expectativas que tenían para este año. Hay división de opiniones con relación al grado de optimismo y pesimismo: un 29,7% de las empresas afirma que su situación es peor de lo esperado, mientras que un 25,7% señala que su situación supera las expectativas que tenían para 2023.
Además, cinco de cada diez empresas se sienten muy o bastante optimistas con relación a la evolución de su actividad en el conjunto de este año. Si bien existe división de opiniones, la actitud que predomina es de cierto optimismo. En total, un 50,8% afirma sentirse muy o bastante optimista, frente a un 46,6% que se muestra poco o nada optimista.
De acuerdo con el informe, la actividad exterior en 2024 es el aspecto que mayor optimismo suscita en las empresas, aunque Bonet ha reconocido que la reciente escalada de tensión en el conflicto de Israel supone una preocupación adicional para los empresarios. El informe fue elaborado antes del estallido de la guerra, el pasado sábado, por lo que no recoge el impacto del mismo sobre el clima empresarial. El documento final recoge que las ventas en el exterior y las importaciones de suministros son los dos ámbitos en los que las empresas esperan una mejor evolución el próximo año.
Solo las empresas del sector turístico esperan una caída de la contratación en 2024. Por el contrario, los sectores agroalimentario y resto de servicios son los que esperan un mayor aumento de las contrataciones. Las empresas de más de 50 empleados son las más optimistas en este aspecto.
Sobre el despliegue de los fondos europeos ‘Next Generation EU’, el estudio refleja que el 56,5% de las empresas conoce estos recursos, lo que supone un incremento de más de 2 puntos porcentuales en un año. El conocimiento de estos fondos es mayor entre las empresas de 10 a 99 empleados y los sectores industrial y agroalimentario. El informe muestra que cuatro de cada diez empresas saben acceder a estos fondos y que el conocimiento sobre cómo acceder a estos fondos es mayor entre las empresas de 50 a 99 empleados y los sectores industrial y agroalimentario.
Según el análisis, un 21,6% de las empresas ha solicitado ayudas basadas en los fondos Next Generation, siento la solicitud de estos fondos mayor entre las empresas de mayor tamaño, y en los sectores industrial y agroalimentario.
Con todo, un 44,8% de las empresas no confían en la capacidad de los fondos Next Generation para transformar y modernizar el tejido empresarial español, mientras que un 25,2% tiene mucha o bastante confianza sobre su capacidad.