De esa manera, los bares y restaurantes ofrecían a los visitantes una comida a buen precio, sin abusar de aquellos deseados y buscados visitantes de una España que se abría al turismo por pura necesidad y con la sola atracción de unas playas casi vírgenes y un sol espléndido.
Con el paso del tiempo ese invento del ministro gallego se transformó en el que hoy conocemos como menú del día y que miles de españoles degustan cada día y que muchos restaurantes han incorporado a su carta para tratar de llamar la atención de propios y extraños, puesto que en muchas ocasiones n deja de ser una buena llamada de atención para los que entran por la puerta y piden la carta y se encuentran con la agradable sorpresa de una oferta especial y de calidad.
Bueno esto último depende del local de que se trate y del chef responsable de su diseño y elaboración que requiere, como no puede ser de otra forma, de experiencia, oficio y ganas de ofrecer a los clientes lo mejor para que la visita al local sea eso, una manera de disfrutar con unos platos dignos y a un precio mas que razonable.
Aprovechando que estos días el centro de Madrid esta como se dice “hasta la bandera” nos acercamos a uno de los locales mas visitados por turistas nacionales y extranjeros para hacer un alto en su jornada de compras y disfrutar de un buen almuerzo, en el “Mercado de la Reina” Y como curiosidad nos decidimos por el menú del día que en este caso se conforma con cuatro opciones de primeros y dos segundos con un postre a elegir, además del pan y la bebida, Y todo ello por 16,90 €.
Como muestra de este gran menú, probamos una ensaladilla especial. Se trata de una ensaladilla que además del pollo tradicional tiene patata, zanahoria, pepino y maíz y esta aliñada con una mahonesa, marca de la casa a la que el chef Carpio le ha añadido algún que otro ingrediente que le da una frescura y sabor cítrico muy agradable al paladar.
Otra opción de primero es el arroz cremoso. En realidad estamos ante un “risotto” en toda regla con espinacas, jamón, champiñones y queso parmesano y como todo lo que se hace con especial cariño y buen hacer resulta un risotto que muchos cocineros italianos firmarían como propio.
Junto a él también degustamos un caldo de verduras, que así tal como suena parece una nimiedad pero que en una jornada dura y fría resulta una delicia. Esta elaborado con verduras de temporada y adornado con sus picatostes. Les puedo asegurar que resulta ser un primero importante, cremoso, suave y que te permite iniciar un gran almuerzo.
En los segundos, una carne -solomillo de cerdo ibérico con salsa de mostaza y patatas fritas- y un pescado, bacalao confitado, con judías verdes y salsa de piquillo.
A quien se le diga que en el centro de Madrid en plena Gran Via, se puede comer con una gran calidad y sin tener que pagar una fortuna puede que no se lo crea, pero en el Mercado de la Reina es una realidad.
Mercado de la Reina
Gran Via 10