Pero ojo, aunque sus opciones de salir adelante son prácticamente nulas no deja de ser una advertencia a los caminantes, puesto que la situación es tan corrosiva para el Gobierno que cualquier cosa es posible.
Resulta obvio que ninguno de los que hoy apoyan al ocupante de La Moncloa, está dispuesto a renunciar los múltiples “favores” que les paga don pedro desde su poderoso asiento de jefe del Ejecutivo. Pero ahí n se acaban los “favores”. Una moción de censura y sus posteriores consecuencias podrían suponer la perdida de tal cantidad de ingresos de todo tipo para miles de afiliados a los partidos que cooperan con el poder que el calculo resulta imposible, pero su cifra es de muchos ceros.
En esa circunstancia solo podrían romper con Sánchez si las pruebas de corrupción generan perdidas de resultados en las próximas elecciones. Porque esa sería una pérdida de poder para los asociados digna de tener en cuenta, por las terribles consecuencias que sufrirían los partidos con pérdidas de afiliados, cierres de sedes, etc,. etc,, Lo que a su vez generaría un efecto domino en las elecciones a los parlamentos.
Pero el anticipo electoral no aparece, hoy por hoy en ninguna agenda política y siempre se hace referencia al cierre de la Legislatura en 2027, tiempo que necesita Sánchez para recomponer su figura y tratar de recuperar el coste electoral que le ha supuesto a su gobierno sus golferías caribeñas.
Solo una reacción ética de partidos como PNV, y/o Coalición Canaria, casi imposible de coordinar en las actuales circunstancias populares podrían adelantar el fin del gobierno Frankenstein que llevamos soportando dos años, Pero los tiempos de los acuerdos de un gobierno central conservador con peneuvistas y puyolistas es historia de otro siglo. En este momento esos señores han traicionado sus principios y sus ideales y se han apuntado, simple y llanamente a recoger propinas o migajas y poco mas.
Ahora eso sí, Moncloa ha llenado las bolsas de unos y otros y estos unos y otros se limitarán a ver, oír y callar sin abrir la boca y aguantando que pase el temporal y no se los lleve por delante, que nadie sabe lo que puede pasar cuando llegan las votaciones