Por desgracia para los españoles, para la clase media sufriente que es la que paga el pato de toda esta locura preelectoral que estamos viendo día tras día es que el gobierno solo piensa en aplicar una política económica dependiente de la captación de votos y eso, lo vamos a pagar caro, muy caro.
Si acumulamos los datos y mas datos que día a día se publican en los diarios o dan a conocer las entidades económicas el resultado puede ser una depresión de caballo. No hay parcela, por mas que desde el ministerio de Economía o La Moncloa se empeñen en disimular y tapar los agujeros que no arroje unos datos preocupantes, El paro no termina de recuperarse, los tipos no paran de subir y tras ellos hipotecas y créditos se disparan. Las pensiones suben, pero con ella la recaudación de Hacienda recupera un 20% de lo que se gasta. El salario mínimo nos lo suben, pero ello encarecerá el coste empresarial por cada trabajador que las empresas han de abonar el incremento correspondiente que puede suponer la desaparición de unos cuantos miles de puestos de trabajo.
En este contexto, día que pasa la situación social se deteriora y las familias empiezan a sufrir aprietos cada vez mas apremiantes para terminar el mes, sin que en ningún momento las autoridades responsables tomen medidas que faciliten una salida a esas familias que engrosan las filas de los que piden comidas y no pueden encender ni una estufa para calentarse. No digamos nada de los numerosos jubilados que aguantan mes tras mes los aprietos que sus escasos recursos les obligan.
Y sin embargo, estamos discutiendo del descalabro de la ley del si es si, o del ridículo de Sánchez en Marruecos o de las absurdas acusaciones de Sánchez, Diaz y Belarra contra empresarios o empresas. Si nuestros políticos piensan que estos son los temas que les preocupan a .los votantes están muy equivocados y mayo esta a la vuelta de la esquina y de mejorar nuestra vida y recuperar la economía todavía no hemos oído una sola palabra. Como no se den prisa la abstención puede ser de campeonato.